Marcelo Bielsa es un bicho raro que pocas veces llevó adelante un cargo durante mucho tiempo. Sacando sus pasos por la Selección chilena y argentina, el Loco no suele quedarse más de un año en el banco de los equipos que dirige y Olympique de Marsella no fue la excepción. Después de un verano movido, y de una temporada con sabor a poco, el DT decidió dar un paso al costado tras la derrota ante Caen como local.
Bielsa llegó en mayo de 2014 a un acuerdo con el OM y se puso a trabajar ni bien terminó el Mundial de Brasil. Entre algunas idas y vueltas por los refuerzos y las ventas de algunas piezas claves, como la de Mathieu Valbuena, generaron algunas rispideces con los dirigentes. Sin embargo, todo se acomodo y en Marsella comenzaron a disfurtar de las locuras del entrenador.
Fueron, en total, 41 partidos dirigidos en los consiguió 21 triunfos, siete empates y 13 derrotas entre liga francesa, Copa de la Liga y Copa de Francia. La temporada pasada la terminó cuarto, con 69 unidades, producto de 21 victorias, 11 caídas y seis igualdades, obteniendo así el 60% de efectividad y clasificándose a la Europa League.
Los otros tres partidos fueron dos derrotas, una ante Rennes por la Copa de la Liga, quedando eliminado en el primer partido, y otra esta tarde ante Caen, en el primer encuentro de la temporada 2015/16; y un empate, ante Grenoble, equipo de la cuarta división francesa, contra quien igualó 3-3 en la Copa de Francia y quedó afuera por penales.
¿Cuál será el próximo destino del Loco?
