El Sevilla acabó con buena parte de sus dudas venciendo al Valencia con comodidad y contundencia para volver a colocarse en la zona alta de la tabla y hacer buenos los empates que había cosechado de forma consecutiva. No sólo el resultado sonrió al equipo de Julen Lopetegui, ya que las sensaciones futbolísticas del equipo fueron diametralmente opuestas a la de los últimos partidos y todos los cambios que introdujo al equipo tuvieron un efecto positivo.
Los debuts como titulares de Montiel y Rafa Mir no pudieron tener mejor resultado, el lateral argentino intervino en los dos primeros goles y dejó claro que es un recambio de garantías para un Jesús Navas que agradecerá tanto la competencia como el descanso que le faltó en las últimas temporadas. Por su parte, Rafa Mir al fin estrenó su casillero goleador con un gol de bella factura que puso la guinda a buen partido en el que mostró su velocidad y su capacidad goleadora. Parece que queda claro que el Sevila tiene dos delanteros muy rápidos, muy jóvenes y con gol.
No debutaron pero sí que fueron claves para la brillante victoria Papu Gómez y Lamela. El ex de la Atalanta agradeció jugar de interior y centrar su posición dejando la banda izquierda para el felizmente recuperado Ocampos. El "24" abrió el marcador tras un excelente desmarque en diagonal y en la mediapunta tuvo más llegada y dio más dinamismo a la salida de balón a Jordán y Fernando, que recuperaron su mejor versión. Algunos de sus movimientos en la distribución recordaron por momentos al mejor Banega.
Por su parte, Lamela no encontró esta vez el gol pero aún así firmó su mejor partido en el Sevilla. Los tres goles del Sevilla llegaron por su banda, asistió en el primero al Papu con maestría y lideró todos los apartados estadísticos del club de Nervión en el duelo. Fue el jugador que más tocó el balón, el que más pases y centro dio con acierto, el segundo que más balones recuperó y el que más ocasiones provocó con cuatro. Todo coronando un Sevilla mucho más vertical y rápido que supo hurgar en las carencias de un Valencia de Bordalás que llegaba tras firmar un gran arranque.




