El Valencia CF aceptó este sábado la oferta que ha trabajado Jorge Mendes para recaudar el dinero que Peter Lim le pidió para cerrar la venta del portugués Guedes. Finalmente será un año más tarde de lo esperado, pero el luso pasará reconocimiento médico en las próximas horas con el Wolverhampton, que pagará 30 millones más cinco en bonus para firmar al mejor jugador del club de Mestalla.
Será un año más tarde de lo esperado porque los ingleses el año pasado no estaban boyantes en su economía y no pudieron traspasar a Traoré al Tottenham como esperaban. Ahora, sin embargo, Bruno Lage ha convencido al jugador que tenía aspiraciones de grandes clubs pero que en realidad ha visto como únicamente un club de media tabla de la Premier ha apostado por él.
La realidad de Guedes es la que es, se trata de un jugador con cualidades para ser absolutamente diferencial en el fútbol europeo, pero con una actitud e irregularidad que le ha impedido asentarse en la élite y también en la selección de Portugal. Y ahí están las ofertas pírricas que han llegado por él en los dos últimos cursos, donde Sevilla y Villarreal no pasaron de los 20 millones, la Roma no alcanzó los 25 con los bonus y jugadores, y en la Premier nadie de los grandes ha querido al jugador, pese a que Mendes lo ha puesto en la mesa. Como lo hizo en Italia con Juve e Inter pero nadie ha dado el paso adelante. Ningún club Champions.
Finalmente, lo lleva a Inglaterra, sacándole lo máximo que le pueden sacar para no tener que pagarle al PSG ninguna plusvalía porque esa era una de las premisas de la operación. La irregularidad de Guedes se mide bien con un bonus de 5 millones que únicamente este curso se ha tenido que burlar y que en principio se contaba con pagarle a los parisinos. El Valencia CF tenía la obligación de pagar 5 millones al PSG, si Guedes jugaba más de 45 minutos en 35 partidos o más de una temporada, algo lógico en un equipo Champions como fue los dos primeros años, o incluso en un año sin Europa siendo el jugador más caro de la plantilla. Pues únicamente este año se ha visto cerca de ese bonus el Valencia y lo burló tras acordarlo así con el jugador para poder venderlo. Ante su buena temporada, buena, no fantástica, el club se ha visto en la obligación por su mala gestión de venderlo y sinceramente a mi no me parece un problema.
Desde que tengo uso de razón, que no es mucho, he visto salir a Penev, Mijatovic, Claudio López o Villa entre otros. Casi siempre se han marchado los mejores delanteros del club y sinceramente creo que Guedes no llega al nivel de ninguno de los nombrados por rendimiento y goles, que es lo que realmente vale dinero en el mercado. No le tengo miedo a las ventas, no le tengo miedo a la salida de Guedes, lo que me da miedo es la gestión del club y que todo esté en manos de un agente que mira por sus intereses y de reojo por ayudar a su amigo Gattuso, al que ya ha empezado a dejar solo en Valencia.
Lo ha empezado a dejar solo porque el sábado, como de costumbre, fue el técnico el que tuvo que explicar que se va a vender al jugador, cuando él debería estar para hablar del equipo. Un equipo, que, por cierto, le ganó al Atalanta pese a tener muchas bajan y que hizo un partido bastante completo. De verdad, no me preocupa la salida de Guedes, porque la tenía clara y porque esta semana la habíamos contado en la radio. Por mucho que el entorno ilusionista que tiene el Valencia CF, nos insultara, el lunes desvelamos que la operación Guedes se estaba calentando y que Mendes la estaba cocinando.
La salida de Guedes me dolería en el alma si hubiera sido un futbolista comprometido y que hubiera rendido como en sus primeros seis meses, pero aquel Guedes nunca volvió, solo algunos chispazos cuando vio que se le acababa Mendes. Lo que me preocupa mucho es el club, su gestión, los sustitutos y hacia dónde camina un Valencia CF sin capacidad para acudir al mercado y volver a rellenar de activos una plantilla que cada día se parece más a un jamón llegando al hueso, porque cada día hay menos para sacarle jugó. Ese es mi miedo. Ese es mi drama diario, porque el de los insultos de los fans de Lim, a sueldo por supuesto, ya hace tiempo que no me apura.
Héctor Gómez / "Tribuna Deportiva"


