El Barcelona atraviesa su peor racha de resultados desde que Ernesto Valverde se sentara en el banquillo para reemplazar a Luis Enrique, con permiso de la Supercopa española. ¿Se puede hablar de crisis cuando el equipo es líder de LaLiga, finalista de la Copa y tiene vida en la Champions League? Cuesta. Entonces será una crisis silenciosa.
EL BARÇA PADECE LAS AUSENCIAS DE ALBA
Es cierto que los catalanes son los primeros clasificados del campeonato español, cinco puntos por encima del Atlético de Madrid y a 15 del Real Madrid, el tercero. Pero el empate ante Las Palmas obtenido este jueves en el Estadio de Gran Canaria acortó la distancia con el equipo de Diego Simeone, rival de los azulgrana el próximo domingo en el Camp Nou (16:15 horas).
El pinchazo ante los canarios es el tercero de los últimos cinco partidos en Liga, y el cuarto en los últimos siete encuentros de la temporada, si se le suma la igualdad ante el Chelsea en Inglaterra, por la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones.
Y es que, después de encarrilar la eliminatoria de semifinales de la Copa del Rey venciendo al Valencia 1-0 en el Camp Nou el pasado 1 de febrero, el Barcelona ganó sólo tres partidos de los siete que disputó: al propio Valencia en el partido de vuelta jugado en Mestalla (0-2), al Eibar en Ipurúa (0-2) y al Girona como local (6-1). Pero no pudo con el Espanyol en Cornellá (1-1), ni con el Getafe en la Ciudad Condal (0-0), ni con el Chelsea en Londres (1-1), y tampoco en la isla con Las Palmas (1-1), que ocupa puestos de descenso.
Por el contrario, el Atlético acumula ocho victorias seguidas, seis de ellas por LaLiga, y ya se coloca a solamente cinco puntos del Barcelona en la clasificación. Un triunfo visitante en el Camp Nou le quitaría el mute a la silenciosa crisis azulgrana.