Alexis Sanchez InterGetty Images

La segunda juventud de Alexis en el Inter


LA INTRAHISTORIA

El niño Maravilla, según le apodaron en el primer equipo del Cobreloa cuando empezó a despuntar a los dieciséis años, se ha hecho mayor. A los treinta años Alexis Sánchez ya lleva once en el fútbol Europeo, al que llegó a través del Udinese italiano tras su paso por Colo Colo y River Plate. Aquel verano de 2008, el mismo en el que Leo Messi se enfundó la camiseta con el 'diez' del Barcelona por primera vez en su vida, dio un vuelco en la prometedora carrera del tocopillano, que en solo un par de años logró convertirse en la pieza más cotizada del mercado para acabar ingresando, precisamente, en el club catalán que lideraba -y sigue liderando- Messi.

Alexis, acostumbrado a ser siempre el mejor jugador del equipo tuvo que someter su fútbol al del rosarino y fue apagándose progresivamente para brillar solo en ausencia de Messi. Alguno de sus antiguos compañeros incluso ha recordado cómo el sacrificio que Pep Guardiola exigía a sus hombres en ataque era demasiado para Alexis, poco acostumbrado a realizar la presión tan alta y el club resolvió venderle para apostar por David Villa, que a la postre acabaría sufriendo los mismos problemas que el chileno. Sin embargo, la experiencia en el Barcelona le abrió las puertas de la Premier League, el mejor campeonato del mundo.

En el Arsenal incluso alcanzó los treinta goles en una sola temporada, aunque de eso hace cuatro años y desde entonces no ha superado siquiera los diez por campaña. Sin suerte en el Manchester United, en la Serie A no han olvidado a aquel joven tocopillano que se convirtió en una de las sensaciones del complicadísimo calcio con sus exhibiciones de técnica y potencia. Es por ese motivo que Antonio Conte, uno de los técnicos más exigentes del planeta, pidió asegurar su concurso para convertirle en el santo y seña de su proyecto, en el jugador que debe decidir el destino del equipo. Dicho de otra forma, el técnico quiere que sea su Messi particular.

Alexis, pues, regresará al Camp Nou como un veterano y, por primera vez desde que abandonara el Udinese siendo casi un adolescente, convertido en la más absoluta estrella de un equipo que busca recuperar la hegemonía en casa y a nivel continental y que se ha puesto en manos del tocopillano. Hoy visitará la que fue su casa durante tres temporadas, donde se le recuerda con cariño a pesar de no haber dejado su huella. La de Messi, a fin de cuentas, tapaba todo lo demás. Pero Alexis regresa sin ánimo de revancha y con ganas de demostrar que todos los que le dejaron escapar, empezando por el Barcelona, se equivocaron.

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