Colo Colo se sacudió de semanas de estrés venciendo a Peñarol en el Monumental, sin su gente en casa pero con todos en sus casas esperanzados por el regreso al triunfo popular. El partido más importante se ha ganado, pero el camino es todavía largo y para avanzar a octavos de la Copa Libertadores el Cacique debe ajustar sus piezas para lograr puntos que lo certifiquen entre los mejores 16 del continente. Al que ya comenzó a rotar Gualberto Jara es a Gabriel Suazo, que guió el camino y lo hizo donde se siente más cómodo: libre, pero con auxilio detrás de su espalda y también delante. El dueño de un apellido con historia blanco y negra escribió su primer capítulo de gloria en el fútbol profesional.
Suazo arrancó con un exceso de obligaciones a las que no está acostumbrado. En el 4-3-3 del primer lapso, era el encargado de filtrar balones para los delanteros mientras Fuentes y Carmona, de similares características, se chocaban cumpliendo la misma función. Fuentes, claro está, se entiende mejor como mediocentro. Y Suazo no es 10, por lo que el ingreso de Leo Valencia -del cual el club espera por la resolución de su caso de violencia de género- centralizó a Fuentes, liberó a Suazo y sumó un par de piernas más creativas en el eje del medio.
Entonces el surgido desde la cantera -único entre los titulares- inició la jugada del 1-1 y la terminó. Mientras Fuentes cuidaba el círculo central, él se encargaba de descargar con un Bolados que es peligroso tanto al medio como en las bandas. Luego del pase del 11 a Mouche, la aparición fantasmal del otrora sparring del Chile bicampeón de América dejó sin chances tanto a Dawson como a una zaga más preocupada de Paredes, que a los 40 se hizo todavía más grande al convertirse en el chileno con más goles en la Copa. En total tuvo 71 encuentros con el balón, más que cualquier otro volante. En su faceta más participativa, completó 45 pases y casi siempre intentó la asociación más segura. En su ánimo por el trabajo en equipo, despejó dos ocasiones rivales, se sumó al ataque y acertó uno de sus dos remates a puerta y por despliegue y lucha no fue menos que nadie: no puede jugar en la banda pues cada día se fortalecen sus cualidades medulares a la vez que su velocidad continúa siendo un argumento que decae.
En la conferencia posterior al 2-1, Jara le respondió a Goal que "él es un jugador muy útil, polifuncional. Nos da la posibilidad de jugar como un volante de contención centralizado, como un volante mixto por izquierda y cumple la función de lateral o carrilero izquierdo. Nos da todas esas alternativas, pero obviamente que nosotros tratamos de encontrar lo mejor para el equipo y su mejor rendimiento". En la búsqueda, lo del paraguayo en el entretiempo fue un golazo.
Imágenes, goles y estadísticas de Colo Colo 2, Peñarol 1
Sobre el cambio de un lapso al otro, Jara agregó que inicialmente "queríamos darle más dinámica, presionar al rival en su campo. Lastimosamente no se dio en el primer tiempo, y tuvimos que volver a la idea de jugar con dos volantes centralizados y uno ofensivo. Cambiamos, y pudimos aprovechar los espacios entre las líneas de Peñarol".
De la etapa más plena del Albo en cancha, en la que cayeron los dos goles, remarcó que "tuvimos unos 20 minutos en los que desarrollamos buen juego, tuvimos la pelota, avanzamos jugando por dentro para luego desequilibrar por las bandas. El primer gol y la jugada del penal se produjeron así. Tenemos que trabajar para sostener ese ritmo y esa intención de juego".
Todavía más profundo en el análisis fue Óscar Opazo, que lo maniató a Giovanni González en Macul tal y como en la última Copa América.
El Torta aseguró que lo ganaron por "actitud, convencimiento y el saber que el primer tiempo, sin hacer las cosas tan mal, íbamos perdiendo por un error. Sabíamos que podíamos revertirlo", pero que el momento que vive la institución (15a en el torneo) está más que asumido: "Somos muy autocríticos. La autocrítica en el camarín es muy fuerte, somos jugadores muy maduros y asumimos el compromiso de vestir esta camiseta. No hemos hecho las cosas bien, nos ha costado muchísimo ganar, nos han ganado futbolística y físicamente. Después de la pandemia hemos cometido muchos errores que nos han pasado la cuenta. Por pasajes hemos tenido algo de fútbol, pero no te alcanza estando en Colo Colo".
En la zona de clasificación, todavía le falta jugar a Jara y compañía contra todos sus rivales por la segunda rueda. Está obligado a ganarle en la David Arellano al Wilstermann y a rescatar 'algo' en sus dos visitas para estar tranquilo. Con'algo' le basta. En el campeonato local necesita más que 'algo'. Y Suazo, en el medio y desprendiéndose desde allí, le llegó como anillo al dedo.


