Indulto para James y el momento de volver a ser el líder que hace falta

Ha pasado casi un año desde la última vez que James Rodríguez vistió la camiseta de la Selección Colombia, lejos estaba de imaginar el 10 que tras la estrepitosa caída ante Ecuador, su presencia en la selección tardaría casi 365 días en volverse a dar; Entre la expectativa, la ansiedad, los rumores y otras tantas sensaciones que pusieron a James en una especie de limbo respecto al sentir de los hinchas colombianos, que saben del gran talento de una de las mejores zurdas de los últimos tiempos, pero que tampoco se explicaban algunas, muchas, actitudes por parte del jugador.

Sus minutos, breves pero con destellos de esa magia que lo caracteriza y complementados por una garra y entrega que le era reclamada en otras épocas, le han bastado a Reinaldo Rueda para darle el indulto al 10, entendiendo que es un jugador que en plena forma no debe ser dejado por fuera, pues es un recurso para el ataque que cualquier entrenador -salvo contadas y conocidas excepciones- anhelaría tener en su XI inicial, pero dejando claro a la vez, que el lugar en la Tricolor es sagrado y se debe ganar con fútbol, respeto y humildad.

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El regreso no se pudo dar en mejor momento, Colombia consolida una idea futbolística valida y que tiene a la defensa como el pilar central de equipo, sin embargo, adolece de un líder en ataque que genere y ponga a jugar a los de adelante, que gozan de talentos espectaculares para hacer goles, pero que han sentido con fuerza la falta de ese jugador diferente que crea jugadas en su mente a una velocidad mágica y que luego las pone a andar en el terreno de juego para que lleguen los goles, esos que tanto están haciendo falta para comenzar a asegurar el lugar en Qatar.

James ha vuelto a la Selección, siempre una buena noticia, sabiendo que todo depende de él mismo, que su talento es grande pero no suficiente para un objetivo mayor y que las ganas, en esta ocasión sí son lo que cuenta, si se piensa en darle una mano importante a su país, en una tarea que ya ha demostrado en el pasado que no le queda grande y en la que, así la opinión general y las pasiones apunten a lo contrario, James parece estar haciendo falta.