Cuando recién se jugaban los primeros 35 minutos en el cruce entre Universidad Católica y Colo Colo por la Supercopa, el cotejo debió ser interrumpido debido a incidentes entre barristas de ambos clubes en el Ester Roa Rebolledo de Concepción.
Lo anterior provocó la salida de los futbolistas y árbitros hacia el vestuario y el posterior ingreso de la fuerza policial. Cabe destacar que además de ello, hubo bombas de estruendo y fuegos artificiales que hicieron peligrar la disputa del primer título del año en el fútbol chileno.
