El Mundial femenino que se va a disputar en Australia y Nueva Zelanda destaca por varias novedades y por las previsiones de crecimiento en cuanto a asistencia a los estadios y audiencias en Televisión
Pero esos avances, van unidos a la tecnología que se incorpora al deporte rey para hacerlo más justo. En este sentido, al igual que ocurrió en 2019, habrá VAR. La novedad en el campo del arbitraje llega de la mano de offside semiautomatizado.
¿Hay fuera de juego semiautomático en el Mundial femenino 2023?
Esa es la gran novedad: la incorporación de esta tecnología semiautomatizada para detectar las posiciones de fuera de juego, un avance que ya tuvo su estreno en el Mundial masculino que se disputó en Qatar en 2022.
¿Cómo funciona el fuera de juego semiautomático?
Se utilizó por primera vez en la Copa Árabe de la FIFA 2021 y en el Mundial de Clubes de ese mismo año. Pero su gran puesta de largo, tuvo lugar en el Mundial de Qatar y va a tener su continuación en este próximo Mundial femenino.
Teniendo como referencia la Copa del Mundo de Oriente Medio, en aquella oportunidad, un total de doce cámaras, instaladas bajo la cubierta del estadio, captaron los movimientos de la pelota y hasta un total de 29 puntos en cada jugador, hasta 50 veces por segundo para calcular posiciones exactas.
Cada uno de los 29 grupos de datos recopilados incluyeron las extremidades y partes del cuerpo que se tienen en cuenta para señalar un fuera de juego. Además, el arbitraje estará ayudado por la tecnología de la pelota Oceaunz que dispone de un sensor colocado en su interior que enviará datos a la sala de operaciones de video.