Esta tarde jugará el Real Betis su segundo partido en el Benito Villamarín en una secuencia de tres consecutivos en este tramo del campeonato liguero, circunstancia que debe aprovechar para afianzar o, incluso, si se dan los resultados, sacar ventaja de lo propicio que marca el calendario. En el primero empató con el Atlético e Madrid, quizás mereció algo más pero cierto es igualmente que pudo perder ese punto en los instantes finales del encuentro. Ante el líder, ese punto tiene que hacerse valer en el segundo choque en casa ante el Valencia.
Y es que el Betis registra un total de ocho victorias, tres empates y 4 derrotas en su feudo. Números que se han enderezado desde el punto de inflexión que cambió la racha verdiblanca: el derbi ante el eterno rival. Es que desde ese empate ante el Sevilla, Pellegrini ha hecho que su equipo gane en casa un total de cinco partidos, cediendo solo una derrota y dos empates. Pero claro está, puede entrar dentro de los planes del chileno empatar contra los de Nervión y Atlético, y perder ante el Barcelona.
Desde ese tramo en concreto, el casillero marca 17 puntos en casa. Convirtiéndose Heliópolis en el gran pilar de un Betis con plaza europea, haciendo buenos por ejemplo empates como el de Anoeta contra la Real Sociedad o pequeños traspiés como el punto ante el Elche, donde, a priori, se debería haber llevado el partido.
Centrados en el Valencia, en el horizonte inmediato le aguarda el Athletic Club, un equipo que no pasa por su mejor momento después de perder ayer su segunda final de Copa del Rey de manera consecutiva, esta última ante el FC Barcelona. Un Granada con escasas posibilidades de alcanzar zona europea. Y veremos la situación en la que llega el Huesca para el penúltimo partido de Liga y el final de campeonato en el Villamarín. Por todo ello, la Avenida de La Palmera es el inicio del camino a Europa.
Manolo Nieto
