Si no eres de ningún equipo, hazte del Madrid y serás más feliz. Exclusiva. Es el consejo desinteresado (sic) del juglar mediático que arropa y amplifica todas las gestas y hazañas del presidente de la Superliga. En esa línea de solícita colaboración hacia el color con el que siempre se debe colaborar, el diario más leído de este país, en portada, también transita por la vía del consejo. Otro, naturalmente, desinteresado. En la diana, Kylian Mbappé. Al lado, en grande, una sugerencia travestida de hoja de ruta: “Si quieres ganar la Champions, ya sabes lo que tienes que hacer”. Sin anestesia. Si no eres de ningún equipo, hazte del Madrid y serás más feliz. Y si tienes equipo, incluso contrato en vigor, exactamente igual: Hazte del Madrid y serás más feliz, porque ahí sí que se ganan Champions.
Kylian Mbappé, con el que las terminales mediáticas castigaron a este país con una turra que va camino de los cinco años, ya sabe lo que tiene que hacer si quiere ganar Champions y ser feliz. Tiene miga que altavoces madridistas y lacayos presidenciales insistan, por tierra, mar y aire, en convencer a Mbappé de que el único camino es decir ‘sí’ al equipo que nadie le puede decir ‘no’. Primero, porque Mbappé usó al equipo que sustenta su negocio. Segundo, porque el parisino, que según nos contaban, había nacido para jugar en el Madrid, tuvo el mal gusto o la valentía de cometer un crímen intolerable en este país, reírse públicamente del equipo del que nadie se puede reír. Y tercero, porque resulta patético que los que hicieron el ridículo más espantoso de la historia del periodismo deportivo (asegurando que estaba atado, cerrado, fichado y tenía día y hora de presentación), sean los mismos que ahora aconsejen a Mbappé sobre lo que tiene que hacer para ser feliz.
A los satélites de ‘Su Florentineza’ se les dispara la líbido con Mbappé. Viven entregados a una causa, al santo grial presidencial. De ahí su permanente campaña y su insoportable brasa. Les da igual que Mbappé se haya reído del Madrid. Les da igual que el madridismo ya no quiera a un tipo que les dejó plantados. Y les da igual haberse tenido que comer mil portadas y cien tertulias. Siguen a lo suyo. Del sudoroso “tranquilo”, pasando por el zafio “Florentino, fíchalo”, hasta desembocar en el grasiento “tic-tac”. Inasequibles al desaliento. Champions sobran. Neuronas, no. Y por supuesto, porque les preocupa la felicidad de Kylian. Nadie puede ser feliz intentando ganar la Champions con el equipo de su ciudad. Así nadie es feliz. ¿Y cómo se puede? Pues descubriendo la sopa de ajo: "Si quieres ganar la Champions, ya sabes lo que tienes que hacer”. Si no tienes equipo, tienes que hacerte del Madrid para ser feliz. Y si tienes equipo, Mbappé, incluso hasta si tienes contrato, también tienes que hacerte del Madrid. Nadie puede ser feliz si no juega en la fábrica de sueños de Florentino ‘“Willy Wonka” Pérez. En caso de duda, periodismo. A lo "Pantomima Full". En sus cabezas es espectacular.
Rubén Uría




