Una de cal y otra de arena. El mercado del Atlético de Madrid, el más complicado de la historia reciente del club, se ha zanjado entre la euforia del fichaje de Luis Suárez - un jugador que no habría podido permitirse el club de no ser por el regalo inesperado del Barça- y la decepción por la marcha de Thomas Partey - que eligió el último día para irse del club que le formó-, que sale del club por su propia voluntad y por la política de cláusulas de la SAD, que se parecen más a un P.V.P que a una herramienta de persuasión para otros clubes.
No ha sido un mercado sencillo, esa es la verdad. Golpeado por los efectos de la Covid-19 y víctima de las restricciones financieras que le ha acarreado exceder el límite de coste de plantilla, el club ya sabía que apenas podría invertie el 25% de sus ventas y/o su ahorro en fichas. En lo económico, el Atlético de Madrid ha invertido este verano 27 millones de euros para la compra a título definitivo de Yannick Carrasco al Dalian chino (a pagar en 4 plazos de 7 "kilos"); 3.5 millones de euros por Ivo Grbic (un total de seis contando otros variables), tendrá que afrontar algunos variables por Luis Suárez (estará encantado de pagarlos si el club gana Liga o Champions) y ha tenido que pagar al Chelsea los 35 millones que faltaban por abonar en la compra diferida de Álvaro Morata, que debió satisfacerse el 1 de julio. Por la cesión de Lucas Torreira, por ahora, no tendá que abonar nada. En total, el Atlético paga este verano los 35 de Morata, los 3.5 de Grbic y los 7.5 del primer plazo por Carrasco, 45.25 millones. Y si se cuentan todas las cantidades, en el cómputo general, el Atleti gastará en total 65.5 "kilos".
Por contra el Atlético de Madrid, a pesar de que durante todo el verano se ha trabajado con las posibles ventas y salidas de jugadores con salarios altos, como Héctor Herrera, Thomas Lemar o Diego Costa, ha completado un capítulo de salidas algo decepcionante, ya que el director deportivo Andrea Berta no ha sido capaz de encontrar destino a jugadores que el club necesitaba sacar para poder acceder a otros fichajes. Hay que contabilizar la marcha de Álvaro Morata (10 millones de cesión más 45 de opción de compra), de Santiago Arias (3 millones de cesión más 9 de opción de compra), de Nikola Kalinic (2 millones de euros por traspaso), de Caio Henrique (8 "kilos" más 2 en variables) y por supuesto, los 50 millones de euros que recibirá, como beneficio contable neto, por la cláusula de rescisión de Thomas Partey. También han salido cedidos Nehuén Pérez o Víctor Mollejo. En total, el Atlético ha recaudado 73 millones de euros.
El Atleti tiene un mes por delante para fichar un sustiuto de Thomas
Que Thomas se haya marchado al Arsenal es un contratiempo realmente serio para Diego Pablo Simeone. Tal y como marca el reglamento, el Atlético de Madrid tendrá un mes de prórroga para poder fichar a un futbolista que llegue como recambio de Thomas Partey, ya que un club le ha abonado su cláusula de rescisión de manera íntegra. Eso sí, el cuadro rojiblanco sólo podrá contratar futbolistas que jueguen en LaLiga o que estén sin equipo. Es decir, que el Atleti tiene tiempo para trabajar la incorporación de un nuevo miembro de la plantilla. Eso sí existe un matiz importante, si el Atlético de Madrid no ficha a un futbolista antes de las 00.00 de la noche de hoy, ese jugador no podrá ser inscriito por el club para disputar la Liga de Campeones.
