El nombre de Luciano Arriagada tomó notoriedad por los goles en los descuentos que le ayudaron a un Colo Colo débil a competir mejor. Dianas siempre en el minuto 95 a La Serena, Coquimbo (en el debut de Gustavo Quinteros) y Huachipato ilusionaron a los caciques, pero su tercera campaña en el club en el que debutó -y donde lleva más de una década- parece que va a ser la última: tiene acordado su traspaso al Athletico Paranaense, mientras no ha renovado con el cuadro de Macul su vínculo que acaba al final de la temporada. Si sale en esa ventana de fichajes, la de enero, no dejará réditos económicos a sus formadores. Ha sido seleccionado adulto.
¿COLO COLO TIENE TIEMPO?
Sí. El jugador es todavía suyo, a pesar de que las ofertas de Blanco & Negro están lejos de las condiciones que le ofreció el elenco brasileño, que lo espera con los brazos abiertos para su proyecto 2023. Radio Cooperativa avanzó que el jugador ya avisó que no renovará.
EL GRAN PROBLEMA
No está jugando. Es considerado en el equipo de Proyección que juega una especie de Nacional Sub 21 pero Luciano aspira a más: para Quinteros, la banca de Martín Lucero es Marcos Bolados, naturalmente extremo, y ni con la salida de Christian Santos lo consideró su segundo centrodelantero. Si bien ha sido citado en Libertadores, Sudamericana y participado en Copa Chile y el Torneo, sus minutos son apenas un puñado (53 en el año) pues está relegado en la consideración y cansado de hacer goles en las series menores.