En Valencia en las últimas semanas estamos viviendo un fenómeno paranormal, un hecho casi sin explicación futbolística y un acontecimiento que nadie pudiera esperar cuando se firmó a Edinson Cavani el pasado mes de agosto. El asunto es que un goleador contrastado y un delantero de calidad, hace goles. Y hace goles con frecuencia, los hace en una media de casi uno por partido y además tiene liderazgo y pese a sus 35 años ha demostrado un compromiso fuera de toda duda.
Ha tenido suerte el Valencia porque se trataba de una apuesta arriesgada y nadie sabía o podía imaginar que traer a un jugador contrastado y a un delantero con más de 200 goles a sus espaldas, pudiera terminar en que este terminara haciendo goles. Puede parecer una broma, pero no lo es. No lo es porque en ocho años en Valencia, Meriton todavía no ha aprendido que, para hacer un buen equipo, competitivo y donde además tengan cabida los jugadores jóvenes, con proyección, que a Lim le gusta tener para comprar y vender más caros, hace falta tener experiencia, veteranía y jugadores consagrados. Y no, eso no significa tener que sacar la chequera cada verano, eso significa tener una estructura deportiva que trabaje con independencia para hacer una plantilla y que pueda elegir jugadores sin tener que recibir luz verde hasta para ceder a canteranos.
El club tiene un déficit enorme en cuanto a planificación deportiva porque mandan muchos y a la vez no manda nadie. Todo depende de Singapur y en Singapur, Lim va a ratos, a días, a épocas. Unas épocas decide dejarle mandar al entrenador, en otras le niega la toma de decisiones tan sencillas como la elección de un lateral izquierdo y si uno sale cedido. En definitiva, que se pasan los mercados y el club no tiene una dirección deportiva que tenga independencia sobre el entrenador o sobre el máximo accionista y por ello se escapan miles de opciones de mercado.
En este mes de enero, no lo digo yo, lo dijo Gattuso, el Valencia ha hecho gestiones desde todos sitios para intentar traer jugadores, pero como todos los últimos años en enero o verano, morirá en la última semana del mercado para ver que le ofrece el mercado y no para elegir en el mercado. El equipo logró una victoria holgada en Gijón que dará unos días de tranquilidad, pero todos dentro saben que el lunes hay un partido “fundamental” (dijo Gattuso tras ganar en el Molinón) para evitar que el Valencia se pueda meter en descenso.
Eso pasa porque pese a que no han querido reconocerlo, el equipo no tiene la experiencia necesaria para competir en la Liga. Oportunidades de mercado como Cavani ha dejado pasar Lim a puñados en los últimos años, por la famosa cantinela de que eran mayores y esos jugadores ya no tienen posible rédito a futuro. Sin embargo, el fútbol es presente. Presente rabioso que hoy el Valencia CF vive con nerviosismo en la Liga porque su máximo accionista se niega a hacer un Valencia a la altura de su historia. Veremos si en las próximas fechas vuelven a apostar por algún jugador contrastado, que sepas lo que te garantiza o si se sigue el modelo de apuestas que tan hundido tiene al club.
Héctor Gómez


