EDITORIAL
Javier Mascherano dejará el Barcelona, tal y como se anunció este martes. Su salida dejará un hueco importante en el vestuario. Se marchará un jugador al que Pep Guardiola le dijo "vienes a ser suplente" y que se ha consolidado como indiscutible titular durante los casi siete años y medio que ha durado su periplo en azulgrana, alguien capaz de batir a Gerard Piqué en la votación para ejercer de cuarto capitán hace un año y medio. Porque el adiós del 'jefecito' también supondrá elegir a un nuevo capitán.
Así, el vestuario volverá a votar después de hacerlo por última vez el verano de 2015 tras la salida de Xavi Hernàndez. Entonces tanto Piqué como Mascherano presentaron candidatura y el argentino recabó más consenso que el catalán, a pesar de que Piqué había pasado más años que Mascherano en el vestuario del Camp Nou. Lo lógico, en este contexto, es que sea Piqué el elegido. Tras Andrés Iniesta y Leo Messi es el más veterano del equipo, con las mismas temporadas que Sergio Busquets, actualmente tercer capitán del equipo. Sin embargo, en el Barcelona se vota y puede haber otros candidatos.
EL ADIÓS DEL BARCELONA A MASCHERANO
Por veteranía, Jordi Alba, cumpliendo su sexta temporada, puede aspirar al mismo, igual que Sergi Roberto, que vive su quinto año como jugador del primer equipo a todos los efectos, a pesar de que debutara hace siete. Pueden ser los principales candidatos a disputarle el brazalete a Piqué, pero no los únicos. Porque también Marc-André Ter Stegen, cuya ascendencia es ya indiscutible, cumple su cuarta temporada, igual que Luis Suárez o Ivan Rakitic. Otros, como Samuel Umtiti, se han ganado a toda la plantilla a pesar de que presentan una trayectoria mucho más corta que la de los mencionados.
Son tiempos de cambio en el Camp Nou y el vestuario votará su decisión. Piqué parte como principal favorito. Es el único que se ha postulado en el pasado y es evidente que ejerce ya como uno de los portavoces, ya no del equipo sino del club, tanto dentro como fuera del césped. El adiós de Mascherano puede abrirle la puerta de una comisión de capitanes que volverá a estar formada por jugadores formados en la Masía con casi toda probabilidad.
