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Griezmann Barcelona Getafe LaLigaGetty Images

El Barcelona de Setién también pide la hora


EDITORIAL

Tenía una complicadísima papeleta el Barcelona y la superó como pudo, a trancas y barrancas, frente a un Getafe que demostró en el Camp Nou que si ocupa la tercera posición de LaLiga no es por casualidad. Desde el primer minuto obligaron los hombres de Pepe Bordalás a sacar lo mejor de los azulgrana, dispuestos en la vocación más ofensiva y tocadora de la que son capaz con los pocos jugadores que le quedan a disposición a Quique Setién, y hasta llegaron a titubear tras una llegada de Jorge Molina y un gol de Allan Nyom que el VAR anularía por un codazo a Samuel Umtiti. Incluso Marc Cucurella, formado en la Masia, pudo abrir el marcador pero cruzó demasiado su remate mientras el Barcelona se mostraba aturdido durante la primera media hora, más después de la lesión muscular de un Jordi Alba que tendrá muy complicado estar en el San Paolo de Nápoles en la Champions League.

Sin embargo, Leo Messi apareció en el minuto 33 para firmar la sexta asistencia consecutiva, en esta ocasión para que Antoine Griezmann transformara en el 1 a 0 . El cuadro catalán empezó entonces a crecer y a recuperar el control del juego, haciendo recular a un Getafe tan osado como sólido, y que vivió un final de primer tiempo aciago, al permitir a falta de cinco minutos para el descanso que Junior Firpo sirviera un centro raso desde el flanco izquierdo que se paseó por el área del cuadro madrileño para que el otro carrilero, Sergi Roberto, fusilara con la zurda y apuntara el 2 a 0 en el marcador. Los barcelonistas se fueron al vestuario satisfechos, por lo menos en cuanto al resultado y al buen juego exhibido en el tramo final, también por el paso al frente de Junior pero no tanto por la lesión de Alba que lo provocó.

Sucede que muy pocos son capaces de batir la mentalidad del Getafe y el Barcelona volvió a saltar al terreno de juego tibio y dubitativo. Arambarri pudo recortar distancias a los cinco minutos pero fue Ángel Rodríguez, el mismo delantero que persigue el Barcelona para reemplazar a Ousmane Dembélé, el que transformó el 2 a 1  definitivo en prácticamente uno de los primeros balones que tocó tras entrar desde el banquillo y advertir con una magnífica volea que quizá el Barcelona no le viene tan grande como algunos creen. Por lo menos este Barcelona incapaz de cerrar el partido en casa y que tiene que agradecer otra espléndida actuación de Marc-André Ter Stegen a la hora de celebrar una nueva victoria que le mantiene a la estela del Real Madrid a falta de solo dos semanas para la visita al Santiago Bernabéu.

Globalmente no fue un mal partido del Barcelona, no del todo. Mostró personalidad y capacidad de reacción ante adversidades e imprevistos varios pero no se puede olvidar que estos elementos son el mínimo exigible cuando juega en casa y aun sabiendo que la planificación deportiva es mejorable lo cierto es que los barcelonistas acabaron pidiendo la hora ante el Getafe en el Camp Nou, exactamente lo mismo que Setién le habría reprochado a Bordalás. Y eso, más allá de la ironía, no debería pasar desapercibido a falta de poco más de una semana para los partidos grandes de la temporada.

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