El Atlético de Madrid sigue sin reconducir su situación. El equipo de Diego Pablo Simeone no pasó del empate a cero en la visita del Leganés al Wanda Metropolitano en un partido en el que no encontraron el camino de desbordar al conjunto pepinero.
La primera parte fue de las peores de la temporada para un Atleti que fue incapaz de generar ocasiones de gol. De hecho, las más claras en los primeros compases fueron para los pepineros pero Kevin Rodrigues se encontró con un Oblak muy inspirado, al igual que Pichu Cuéllar que sacó a Morata la mejor de los colchoneros en el primer tiempo.
Tras el descanso, Simeone trató de activar a su equipo con la entrada de Vitolo, que le dio otro aire a su equipo aunque sin llegar a generar un acoso y derribo sobre la portería de Cuéllar. De hecho, Recio y Braithwaite tuvieron ocasiones más claras para el 0-1 que el Atleti, que lo intetaba con más corazón que cabeza pero sí reclamó dos penaltis a Mateu Lahoz por dos caídas de Vitolo y Felipe en la que no señaló los once metros.
Precisamente, el árbitro valenciano fue protagonista en la recta final del choque. Pichu Cuéllar se tomó su tiempo en cada saque de puerta y el árbitro Mateu Lahoz lo amonestó en el 77 y volvió a hacerlo en el minuto 91 por la misma razón. La expulsión del portero por doble amarilla por perder tiempo resultó insólita y acabó generando una tangana que atascó aún más el partido en la recta final, donde el Atleti sólo tuvo una ocasión que marró Saponjic.