El Ajax recibió la complicada visita del Chelsea, en el que representaba el partido más difícil de los de Erik ten Hag hasta el momento en este curso. Una noche de Champions League representa cierto grado de complejidad, pero cuando se recibe a uno de los poderosos de la Premier League las precauciones aumentan notablemente.
Sabiendo que una de las fortalezas de los Blues es el medio terreno, el cuadro holandés apostó por un 4-4-1-1, colocando en el medio sector a Lisandro Martínez, Edson Álvarez y Donny van de Beek. Ajax tuvo buenos pasajes de juego, pero se vio lejos de su mejor versión en buena medida por la imprecisión de sus jugadores.
Edson mostró que tiene un amplio margen de mejora, siendo uno de los elementos más imprecisos de su equipo. Tácticamente aún no logra asentarse en su totalidad, costándole sobre todo los inicios de los cotejos, en los que tarda en enchufarse y cumplir sus funciones.
Y sí, tiene la calidad suficiente para jugar en el semifinalista de la Champions pasada, pero no tuvo una noche cómoda, dificultándose las transiciones y sobre todo, fallando en neutralizar junto a sus compañeros a Jorginho y Mateo Kovacic.
Fue pieza clave en dos de las jugadas más importantes del cotejo. Primero fue en su área, salvando un inminente disparo de Hudson-Odoi. Para la segunda mitad pudo ser el jugador que cambiara el partido, conectando un sólido cabezazo que se estrello en el poste.
Cuando el Chelsea se adelantó en el marcador, terminó siendo sustituido al minuto 89, pues el Ajax buscaba desesperadamente el tanto de la victoria. Su actuación fue cumplidora, pero se puede dudar que sea titular en las noches importantes o en las ocasiones que su equipo regrese al 4-3-3 y deba sacrificar un centrocampista.




