La Selección mexicana logró derrotar con facilidad a Panamá con marcador de 3-0, en un compromiso donde los dirigidos (simbólicamente) por Tata Martino no tuvieron que exigirse a fondo para sacar un resultado positivo.
El funcionamiento de la Sub 23 no termina por convencer a los fanáticos del Tricolor, pero el equipo sí pudo mostrar destellos interesantes, y algunas actuaciones puntuales que vale la pena rescatar.
César Montes y Johan Vásquez se entendieron muy bien en la defensa central, Carlos Rodríguez y Luis Romo pudieron tener control del mediocampo y sobre todos los demás, el desempeño de Diego Lainez cada vez es más notorio.
El futbolista del Betis tiene mejor relación con el arco contrario. Volvió a marcar, y al minuto 20 del partido definió de forma exquisita con la parte interna, mostrando que los dos años de experiencia europea lo han nutrido en demasía. Encara, toma la pelota, cada vez decide mejor y sobre todo, es más influyente en el último tercio de la cancha.
Sus compañeros han entendido su explosión futbolística, y resulta más común que confíen en él y le entreguen la pelota, sin importar si está tirado a la banda derecha o realiza movimientos de mediapunta. Hoy por hoy, la Sub 23 cuenta con el mejor Lainez.
Un gol gracias a una magnífica definición, otro desde el balón parado y una buena definición de Henry Martín hicieron que México se lleve un triunfo que los llenará de confianza, y sobre todo que comienza a disipar las dudas de Jaime Lozano en su cuadro titular.
Exigiéndose al mínimo, se concretó un golpe de credibilidad contra un rival de la zona, y se recibió una inyección de confianza en los días previos a los Juegos Olímpicos. El Tri se puede ir a dormir tranquilo gracias a su número 10.