El pandémicamente catastrófico Colo Colo había evidenciado luces a mitad de semana contra Antofagasta pero rápidamente todo se le olvidó y al cierre de la primera fecha de los duelos de vuelta del Torneo Nacional estará nuevamente en la zona de promoción como penúltimo. Tras el 1-0 de O'Higgins en el domicilio de Everton, el Albo jugó con exceso de presión en La Cisterna, no supo manejarla y volvió a su costumbre que ya es una verdadera tradición en el 2020: perder.
Así te lo relatamos
Carlos Villanueva, el Piña, impactó de inmediato en su retorno a Chile al encontrarse con José Luis Sierra, que también lo dirigió allá donde el fútbol se gana por los petrodólares y los jugadores franquicia. El Coto, práctico, debutó ganándole a su ex club con todas las de la ley, pese a que en Macul seguirá dando vuelta la actitud de la oficina del VAR donde estaba Julio Bascuñán, que no cuestionó el penal que cobró Juan Lara y que propició la suma de puntos para el Tetracolor.
Con una filtración de su cosecha, Villanueva -otrora regalón de Bielsa- el Guille Soto se las arregló para deslumbrar con un control dirigido y Jonathan Benítez para anticiparse a todos y definir a merced. Toda la jornada se dio de esa manera. Sierra apostó por abrir al 9, Benegas, referenciar al Mago Jiménez y a que constantemente Benítez picara al espacio con una línea defensiva Popular que nunca se ubicó de forma correcta.
Un cabezazo seco del Chaco Insaurralde pudo encaminar la reacción, mas el penal -que no fue y nadie revisó- de Pinto a Vicente Fernández lo rompió al Cacique. Agustín Farías cambió el cobro por gol y Campos López cerró la faena en el último suspiro definiendo a placer otra muestra de que este Tino tiene muchísimo que decir pese a que arrastraba seis caídas. Quinteros, que se fue expulsado por no dejar de reclamarle a Lara en un minuto de furia, tiene que volver a reinventar a los suyos si aspira a, de una buena vez, abandonar el pozo.
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