Es uno de los principales mandamientos en el manual de todo director técnico: delimitar con claridad las tareas, funciones y los roles de cada futbolista en el campo de juego. No con el único objetivo de conseguir un buen funcionamiento colectivo, sino mirando un poco más allá y valorando al jugador como individuo.
Desde esa perspectiva, se comienzan a considerar una serie de factores que normalmente pasan desapercibidos. Y es que cada futbolista cuenta con sus propias fortalezas, debilidades y criterios en la toma de decisiones, por lo que la creación de un contexto que saque la mejor versión de cada uno es un asunto primordial.
La evidencia demuestra que ningún futbolista, ni siquiera de talla mundial, puede ofrecer su más alto rendimiento si se desempeña en un contexto adverso a sus cualidades. Es por eso que a veces hay tanta diferencia entre el nivel que tienen un día con su club y el que muestran, en cuestión de horas, con su Selección.
Un ejemplo es Lionel Messi. El crack argentino ha tenido un discreto inicio con el París Saint-Germain, entre otras cosas porque el estilo del equipo de Mauricio Pochettino contempla largos recorridos de los atacantes, algo que resulta perjudicial para la actual versión de un Messi que necesita más juego y menos desgaste.
Pero también hay otros en México, siendo Chivas el epicentro más importante de esta situación que para algunos resulta incomprensible en muchos casos.
El caso de Vega y Antuna
GettyEn la Liga MX hay dos casos que llaman poderosamente la atención: Alexis Vega y Uriel Antuna. La calidad de estos atacantes no está en discusión, ni mucho menos. Todos saben de lo que son capaces de hacer cuando tienen el balón en sus pies, pero esa magia parece desaparecer cuando se ponen la playera de Chivas.
La mejor versión de ambos se ha visto lejos de Guadalajara, ya sea con otros clubes o con la Selección mexicana. Son dos de los mejores prospectos del Tri de cara al inminente proceso de recambio generacional y así lo demostraron en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, siendo clave para la conquista del Bronce.
Vega tuvo un peso importantísimo en el Tri Olímpico, marcando tres goles y siendo uno de los máximos artilleros del torneo. Antuna, por su parte, desplazó del once inicial a nada menos que Diego Lainez, quien estaba llamado a ser la gran figura del equipo de Jimmy Lozano y que terminó siendo una opción de recambio.
Lo mismo sucede con la Selección mexicana en las Eliminatorias rumbo al Mundial Qatar 2022. Aunque lógicamente son suplentes de jugadores como Tecatito Corona o Chucky Lozano, los talentos de Chivas cuentan con todo el respaldo de Gerardo Martino e incluso han tenido una buena participación en el Otagonal.
Cuestiones de juego
GettyPara los talentos de Chivas es mucho más cómodo jugar en la Selección mexicana, sin duda alguna. Y uno de los motivos es la capacidad que tiene el equipo de Martino para imponer las condiciones de juego ante los rivales que enfrenta en las Eliminatorias de la Concacaf, donde la superioridad del Tri es evidente.
En ese sentido, la Selección mexicana desarrolla casi la totalidad de su juego en campo contrario y esto le hace las cosas mucho más sencillas a los atacantes. Lejos de hacer un juego de ida y vuelta, la actividad de los delanteros y los extremos se reduce a lo que pueden aportar con el balón en los últimos metros.
Las distancias de relación son mucho más cortas y tienen diversidad de opciones para asociarse, siendo este el escenario que más favorece a este tipo de futbolistas. Es así como logran destacar con su velocidad, desequilibrio, buena técnica y contundencia de cara al arco. Jugar en México es recuperar la sonrisa.
Son escenarios completamente distintos, por lo que los resultados también lo son: Vega y Antuna todavía no se han podido estrenar como goleadores de Chivas en lo que va del Apertura 2021.
La presión en Chivas
GettyYa se sabe que el contexto es fundamental, pero no solo el contexto de juego, sino también en todo lo que rodea al equipo. Y en ese sentido hay que mencionar que la situación de Chivas no es la mejor, ni mucho menos. El club atraviesa momentos complicados en todos los niveles y esa inestabilidad se refleja en el campo.
Luego del terrible inicio de campeonato bajo la conducción de Víctor Manuel Vucetich, el Rebaño Sagrado está en la obligación de enderezar el rumbo cuanto antes para conseguir el boleto al Repechaje del torneo Apertura 2021. En ese sentido, cada partido representa una 'final' para un equipo que está entre la espada y la pared.
Chivas es uno de los equipos más importantes de la Liga MX y eso se traduce en una enorme presión para los jugadores. Si a esto le sumamos la ausencia de un plan de juego bien delimitado, la consecuencia lógica es que talentos como Vega y Antuna no consigan ofrecer ese nivel que tanto se espera de ellos.
La llegada de Marcelo Michel Leaño parece haber calmado un poco las aguas y cuenta con el respaldo público de los integrantes del plantel rojiblanco. Es esa la tranquilidad que necesita Chivas en medio de la turbulencia para finalmente disfrutar de esa versión de Vega y Antuna que se espera en el Estadio Akron desde hace tanto tiempo.