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China se cansó de Tevez: ¿seguirá pensando que no la pasa mal?

"¿Quién dijo que la estoy pasando mal en China? Los que dicen eso no me conocen ni saben nada de mi vida privada". Cuando Carlos Tevez partió rumbo a Shanghai Shenhua, más de uno imaginaba un paso arrollador. La realidad quedó bastante lejos de aquella ilusión: más allá de cómo se sienta él personalmente, la historia adentro marca la pauta de que las cosas no están tan bien cómo él dice.

Lo ocurrido este fin de semana podría ser determinante para su futuro: oficialmente, no fue de la partida en el clásico ante Hebei China Fortune por una lesión, pero ante la consulta puntual, Gustavo Poyet no quiso hablar del tema. Para colmo, su equipo caía 0-2 y lo ganó 3-2, cortó una racha de tres derrotas al hilo (todas con el argentino de titular) y el nigeriano Obafemi Martins, su reemplazante, metió el del triunfo y, a su vez, su décimo tanto en 11 participaciones.

Hace algunas semanas, tanto los dirigentes como los hinchas habían comenzado a expresar su disconformidad cuando "aprovechó" una lesión para escaparse junto a su familia a Disney en Honk Kong. Según pudo saber Goal China, desde los medios se encargaron de arengar la crisis y por eso hubo "celebración" por el triunfo en su ausencia.

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El Apache llegó en enero de 2017 al conjunto que conduce el DT uruguayo y su primero partido fue en febrero, ante Brisbane Roar. Era un cruce fundamental para definir el futuro del club en la temporada: se enfrentaban por tercera ronda preliminar de la AFC Champions League. Fue derrota por 2-0 y eliminación directa de la competencia más importante a nivel internacional de Asia. Las cosas no empezaban de la mejor manera y seguirían peor.

Y es que los números no lo ayudan: de los 21 encuentros que Shanghai Shenhua lleva disputados en el semestre, Carlitos apenas dijo presente en 11. En todos fue titular y en 10 de ellos jugó los 90 minutos, completando así 953 minutos en lo que va de la temporada. Su presencia no marca diferencia, ya que, con él en el campo de juego, el equipo cosechó dos triunfos, tres empates y seis derrotas. En ellos, convirtió dos tantos, uno de penal. Además, sufrió una lesión a principios de abril, estuvo un mes sin poder jugar y luego se resintió en mayo tras su regreso, por lo que recién agarró continuidad en junio, interrumpida para el último compromiso de julio.

Las estadísticas tampoco están de su lado en la Superliga china: en 10 partidos, creó 23 chances de gol, dio cuatro asistencias y su porcentaje de efectivdad en remates al arco es del 34% (pateó solamente nueve veces). Un año atrás, sus índices eran notoriamente mejores en casi todos los sentidos, ya que no solamente convirtió más tantos, sino que también dio más asistencias, creó más chances y pateó más al arco. La situación, con el equipo 9° de 16 en la tabla y 23 puntos en 18 partidos (está a ¡18 unidades! de Guangzhou Evergrande, el líder), no ayuda.

"Un día me levantó y digo 'vuelvo'. Otro, que no. Mi cabeza está así", reconoció. ¿Qué hará? Las posibilidades son tres: la primera, regresar a Boca para afrontar la Copa Libertadores, acaso la única motivación deportiva que le queda; la segunda, continuar una temporada más en China; la tercera, el retiro. La decisión no se sabrá hasta diciembre. Y será toda de él.

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