Chile no aprovecha su superioridad y Everton Ribeiro enreda al máximo la ruta a Qatar

Si ya eran ilógicos todos los resultados que necesitaba antes de Brasil, otra caída en casa deja a La Roja obligada a ganar la mayoría de sus desafíos

Chile salió a comerse el mundo. Eran dos años y monedas desde que no recibía a su público en el territorio, y prácticamente cuatro sin gente por partidos oficiales, allá por 2017 cuando se impuso a Ecuador y se atrevió a soñar con Rusia hasta el último suspiro, en un anhelo que no iba a poder cumplir en Brasil. Contra este Scratch de Tite, La Roja se acostumbró a extremar sus recursos, buscar el gol por toda vía, y demostrarse fuerte. Con las tribunas teñidas de rojo, no podía ser excepción ni lo fue, aunque celebraron los de azul, asegurados en la próxima Copa Mundial.

Con una línea de cinco mentirosa, pues en la proyección de Isla y Mena el cuerpo técnico nacional encuentra los hilos para tejer el fútbol hacia la ofensiva, Martín Lasarte rodeó a Eduardo Vargas e Iván Morales de una solvente compañía. Y si bien intentaron los locales de un arranque hacer efectiva una lluvia de centros, ninguno en la primera parte surtió el efecto esperado. Sí solidificó su propuesta Machete en la presencia de Arturo Vidal y Charles Aránguiz, el dúo especialista en la mixtura del juego, y en el buen pie de la última línea, que lideró Gary Medel y agilizaron Paulo Díaz junto al Memo Maripán.

Weverton se erigió como el salvavidas en tiempos de apremio. Evitó que Vidal celebrase desde distancia y de balón parado. En aquel tiro libre, el crack de Palmeiras, que está solventando las bajas de los 'ingleses' Ederson y Alisson Becker, dio rebote pero reaccionó a tiempo a la insistencia aérea de Edu, que lo conoce de sobre por su presente en el Brasileirao.

Y como los movimientos de la Generación Dorada lucen mecanizados, cada asociación se ejecuta con más confianza y entre la actitud y la capacidad se reparten los honores para que las expectativas se cumplan. Solo faltaba el gol... mientras Tite actuaba refrescando con Everton Ribeiro y Gerson pero dañando absolutamente nada y sin el balón en los pies. Como la contra era su táctica para salir con premio desde el Monumental, ante la escasez cada chance contaba. Ribeiro centró para Neymar, el astro de PSG percutó y Bravo repelió el peligro, aunque el rebote le salió muy largo y Everton Ribeiro contó con el espacio y el ángulo de disparo.

El gol brasileño, inmerecido a aquella altura, desequilibró al bicampeón, le desordenó las ideas y recortó su precisión. Lasarte apostó por insertarle a compañía al Huaso en la derecha con la Joya Palacios, y por Diego Valdés y el Mago Jiménez para la resolución. El pentacampeón, pese a sus innumerables bajas, esperó lo suficiente para sostener el puntaje perfecto.

Chile ganó 1 de 7, salió con Maripán y Pulgar suspendidos para Ecuador, y tendrá que ir a buscar lo perdido en casa a Quito o Barranquilla. Frente al mejor de las Clasificatorias, se le terminaron los recursos cuando, en su mejor momento, un misil ingrato le acreditó una derrota.