Antoine Griezmann no se conforma. El delantero del Barcelona volvió a lucirse visitendo la camiseta de Francia abriendo el marcador en el 1 a 2 con el que los bleus se impusieron a domicilio de Croacia y tras el partido le envió un recado a su entrenador en el cuadro azulgrana, Ronald Koeman, quien sabe si a alguno más. "El entrenador sabe dónde ponerme así que aproveché esta situación de ventaja y la confianza del técnico y de mis compañeros" comentó.
Didier Deschamps, el seleccionador francés, comentó hace días que "no quiero interferir en el uso que hacen de mis jugadores en sus clubes, sea el Barcelona o cualquier otro, pero Antoine es mejor cuando juega por la derecha", la misma posición en la que le ha venido utilizando Koeman sin que el jugador haya marcado apenas diferencias a pesar de ser un futbolista de indiscutible clase mundial. "Tiene que adaptarse" señalaba entonces un Deschamps que, a diferencia del holandés, está logrando sacarle todo su fútbol al ex del Atlético y la Real.
¿Extremo derecho o mediapunta?
"Cuando es más efectivo es tocando balones en el corazón del juego", una zona que le permite "ayudar también en el centro del campo" ya que según entiende "no tiene la habilidad de provocar como extremo como hacen otros". Eso sí, Griezmann "nunca se queja" a pesar de que Deschamps afirme que "estoy convencido de que no está satisfecho con su situación en el Barcelona" y en el campo se nota, como demuestran los mapas de calor de su último partido en azulgrana, ante el Sevilla.
Opta
En el Barcelona no está logrando ofrecer su mejor versión ni siquiera jugando por la derecha y esta temporada todavía no ha acabado ningún partido en azulgrana para ver cómo tras el empate frente al Sevilla el entrenador le daba un toque en público.
"Antoine tuvo sus momentos, tuvo dos oportunidades en las que tuvo que marcar al menos un gol por su calidad". Koeman sí valoró que "está trabajando bien para dar otro aire al equipo" pero se espera mucho más de un jugador que costó 120 millones de euros y se convirtió en el tercer fichaje más caro de la historia del club azulgrana. Su rendimiento y ascendencia en el Barcelona contrasta con lo que mostró con Francia ante Croacia.
OptaSu situación en el Barcelona no pasa inadvertida para nadie. También sus compañeros en la selección francesa se han puesto de parte de Griezmann. El portero, Hugo Lloris, entiende que "no se puede discutir a un jugador como él a pesar de que, como cualquiera, pueda tener días mejores y días peores". Según el meta del Tottenham Hotspur "siempre está preparado para ayudar a sus compañeros, tiene nuestra confianza y sabemos que su mayor habilidad es responder en los grandes partidos". Lloris, de hecho, incluso pedía "más paciencia" en el Camp Nou.
Quince meses a vueltas con la posición de Griezmann
Sucede que han pasado ya quince meses desde que se enfundara la casaca azulgrana por primera vez y apenas ha marcado diferencias en azulgrana, siendo casi siempre el primero en ser sustituido, y reabriendo periódicamente el debate en cuanto a la posición que mejor le permite explotar sus virtudes, algo a lo que ya apuntaba Koeman antes de asumir el banquillo barcelonista. De la izquierda en la que se movió con Ernesto Valverde y Quique Setién el holandés le ha desplazado a la derecha pero tampoco ahí está logrando brillar. La clave la tiene Deschamps.
"Tiene mayor influencia cuando cae al centro" como hace en Francia pero en el nuevo dibujo táctico del Barcelona esa es la demarcación que ocupa Leo Messi, lo cual no le permite vehicular las jugadas porque esa es una tarea que asume Messi. De todas formas, a la espera de que Koeman le encuentre a Griezmann una posición y unas tareas que le permitan explotar sus mejores virtudes es positivo comprobar cómo al jugador no se le ha olvidado marcar diferencias. Koeman deberá tomar nota y ganarle para la causa azulgrana.