Cuando el Celtic eliminó al FC Barcelona de la Copa UEFA 2003-04, pocos habrán imaginado que los catalanes ganarían cuatro de las 12 siguientes ediciones de la Liga de Campeones. Pero fue precisamente el conjunto escocés un testigo privilegiado del ascenso azulgrana en el plano continental desde aquella temporada en adelante. Ese Barça de Ronaldinho, que más tarde cedería el trono a Lionel Messi, escribiría la historia más grande en la vida los culés con el Celtic observándolo muy de cerca. Sin embargo, los españoles jamás se consagraron habiendo enfrentado a los verdiblancos en alguna parte del camino al título.
El 11 de marzo de 2004 comenzó la debacle europea del Barça en aquel curso 2003-04. En la visita al conjunto de Glasgow por la ida de los octavos de final del campeonato que ahora se conoce como Europa League, el equipo que dirigía Frank Rijkaard perdió 1-0 (Alan Thompson) pese a contar con un once que mezclaba la juventud de los Víctor Valdés, Carles Puyol, Xavi Hernández o Ronaldinho, con la experiencia de hombres como Phillip Cocu o Michael Reiziger. Aquella noche, los blaugrana sufrieron las expulsiones de Thiago Motta y Javier Saviola.


Era la primera temporada del entrenador holandés en el Barcelona, que se iba a despedir de esa Copa UEFA tras el 0-0 de la vuelta (con Luis Enrique como titular). Rijkaard cerraba su primer año en el Camp Nou sin ir a Canaletas y con el subcampeonato de Liga, pero sentaba las bases del futuro multicampeón Barcelona, que no sabía lo que era la obtención de un título desde 1999. Mucha culpa en todo ello tendría Ronaldinho, que había llegado a la Ciudad Condal para la misma campaña que el propio Rijkaard.
En la temporada 2004-05, el Barça cortaba la sequía de campeonatos ganando La Liga y la Supercopa de España. Pero en Europa la historia no mejoraba, pues el Liverpool eliminaba a los culés en los octavos de final de la Champions League. Era el curso de la irrupción de Andrés Iniesta, que hasta entonces alternaba partidos del filial barcelonista con algunos encuentros del primer equipo. El Celtic estaba otra vez presente en el calendario de la 04-05: los catalanes ganaron a domicilio (1-3; Deco, Ludovic Giuly y Henrik Larsson) y empataron (1-1; Samuel Eto'o) como locales en los partidos que tuvieron que jugar por la fase de Grupos del más importante torneo continental.



Ya con Messi asentado en el Barcelona pero sin él en la final por lesión, el Barcelona levantaba en la temporada 2005-06 la segunda 'Orejona' de su vida venciendo al Arsenal en el encuentro decisivo disputado en París. Esta vez no iba a estar el Celtic en el camino, y tampoco estaría en la campaña siguiente, la 2006-07. Españoles y escoceses no volvieron a verse las caras hasta la campaña 2007-08, la última de Rijkaard al frente del equipo.
Otra vez unos octavos de final reunían al Barcelona y al Celtic, aunque ya no por la Copa UEFA como en 2004. Ahora era un pase a cuartos del más alto nivel europeo lo que estaba en juego. Los primeros goles de Messi al conjunto de Glasgow llegaron aquella noche del 20 de febrero de 2008 en el Celtic Park. Un doblete del argentino y un tanto de Henry encarrilaron la eliminatoria en favor de los catalanes (2-3), que se metieron entre los ocho mejores después de ganar 1-0 el 4 de marzo por un tanto de Xavi Hernández en el partido de vuelta.



Recién en la temporada 2012-13 volvieron a enfrentarse. El Barça ya no tenía a Ronaldinho, que a mediados de 2008 había marchado con destino a Milán, pero sí dos Champions League más en sus vitrinas. Y es que la llegada de Pep Guardiola al primer equipo azulgrana le había entregado a los españoles la Liga de Campeones de 2009 y de 2011. Sin embargo, Guardiola ya no estaba en el banquillo blaugrana cuando el Celtic visitó el Camp Nou la noche del 23 de octubre de 2012.
Era entonces Tito Vilanova el técnico del Barcelona, que por la fase de grupos remontó el gol de Georgios Samaras con dianas de Iniesta y Jordi Alba, éste 'in extremis'. El 7 de noviembre de ese año, en el Celtic Park, la historia fue distinta y ganaron 2-1 los locales. El descuento lo hacía Leo Messi, cuyos compañeros de ataque para esa campaña eran Pedro, Alexis Sánchez, David Villa o Cristian Tello.
Ya con Gerardo Martino como preparador pero sin Messi por lesión, el Barcelona volvía a la senda del triunfo frente al Celtic en un partido de la fase de grupos de la Champions League 2013-14: fue 0-1 con gol de Cesc Fábregas. Aquella noche del 1 de octubre sería recordada también por las patadas a Neymar y las caídas exageradas del flamante fichaje brasileño, una de las cuales acabó en la expulsión del capitán del equipo británico, Scott Brown. El 11 de diciembre fue un paseo azulgrana en el Camp Nou, donde Piqué, Pedro, Neymar (3) y Tello firmaron los goles del 6-1.




El último partido oficial contra el Celtic encontró al Barcelona con una Liga de Campeones más, la que había conseguido en la campaña 2015-16 con Luis Enrique en el baquillo. Ocurrió en la Ciudad Condal el 13 de septiembre de este año, por la misma fase de grupos que los cruzará este miércoles. Un hat trick de Messi, un doblete de Luis Suárez, un gol de Neymar y otro de Iniesta sirvieron para destrozar al Celtic (7-0), que recibirá por primera vez a la 'MSN' dentro de apenas algunas horas.
