Francisco Rico y Jorge C. Picón - Tras finalizar su contrato con el Real Madrid y confirmarse su marcha del club blanco, Isco Alarcón se ha mantenido en un segundo plano, disfrutando de las vacaciones mientras su entorno trabaja en encontrarle un buen destino para esta temporada. Las directrices son claras: quiere seguir jugando en la élite y mejor si es en España. Bajo estas premisas, el club que más le gusta al propio jugador es el Sevilla y está dispuesto a hacer un esfuerzo, bajando sus pretensiones económicas, para recalar en el cuadro hispalense. Sin embargo, no todo es tan sencillo.
En el Sevilla hay cierto debate respecto a su fichaje. El principal valedor de su llegada es Lopetegui. El entrenador es un enamorado de Isco y lo demostró durante su etapa en la selección, en la que le dio la batuta del juego de España. También le concedió más galones durante su corto paso por el Real Madrid. Ahora, en Nervión, Julen quiere que agote sus últimos grandes años de fútbol a su lado.
Esta idea no es compartida por parte de la directiva, que no ve una buena idea firmar a un futbolista de 30 años teniendo ya en este momento exceso de jugadores veteranos, especialmente en el centro del campo. Papu Gómrez (34) o Rakitic (34) son algunos de los futbolistas con los que competiría mano a mano. El jugador más joven en la medular es Óliver Torres (27) y juega en la misma demarcación que Isco. A esto hay que sumarle que, a pesar del esfuerzo económico, Isco llegaría con uno de los sueldos más altos de la plantilla.
Mendes entra en juego
El de Arroyo de La Miel tiene un gran aliado en esta situación: Jorge Mendes. Decidió aliarse con él hace unos meses para que le ayudase en un mercado muy importante para él, el primero de su carrera como jugador libre. El agente tiene una gran relación con el Sevilla, con el que ha hecho varios tratos en los últimos años. También la tiene con otro de los pretendientes de Isco, la Roma de José Mourinho, aunque el malagueño no tiene como opción prioritaria irse a la capital de Italia, donde jugaría Europa League.
Actualmente, el portugués representa los intereses de Rafa Mir y del propio Lopetegui. Sin ir más lejos, la prensa catalana asegura que va a ejercer de intermediario para buscar una salida para Koundé sin ser cliente suyo.
Contra lo que no puede luchar Isco es contra la situación económica del Sevilla, que sigue pendiente de las salidas para poder fichar. Si la dirección deportiva no es capaz de llevar a cabo las ventas de Koundé y Óliver Torres, que no tiene intención de salir de Nervión si no recibe una oferta convicente, la llegada de Isco es poco menos que imposible. Se calcula que la venta del defensor francés permitirá reforzar la plantilla con dos o tres incorporaciones más. De momento, solo ha llevado a cabo la de Marcao por 12 millones, la cual era prioritaria tras la salida de Diego Carlos.
La situación está bloqueada, algo que no beneficia a Isco que se encuentra realizando una pretemporada en solitario. Si no se alcanza una solución rápida, se perderá varias semanas de entrenamiento en grupo mientras sus opciones de encontrar un buen equipo se van reduciendo. A un mes de que comiencen todas las grandes ligas, Isco espera al Sevilla. Veremos por cuánto tiempo....




