Arturo Vidal jugó 58′ en el triunfo del Barcelona como visitante ante el Girona por 0-2, lo que lo aleja de sus perseguidores, el Atlético y el Sevilla. El chileno firmó un correcto partido, aunque no brilló: estuvo poco participativo en faena ofensiva. Salió tras ser reemplazado por el brasileño Arthur, que le permitió a su equipo controlar mejor la pelota y acercarse con más claridad.
Fue un partido trabajado para el conjunto catalán, que se vio sobrepasado por los locales en varios pasajes del encuentro. De hecho, tuvo su primera llegada recién comenzado el cotejo: a los seis minutos un centro de Portu -que se cerró de forma peligrosa- pudo significar la primera diana de los dueños de casa. Sin embargo, tras una serie de rebotes Nelson Semedo remató de zurda al borde del área para decretar el festejo de los de Ernesto Valverde.
El oriundo de San Joaquín -que se ganó una amonestación a los 37 minutos tras una fuerte entrada a un rival- se vio muy movedizo por la banda derecha. Firmó un 80 por ciento de precisión en los pases y 42 toques de balón. Se fue al descanso con un evidente dolor en su brazo, lo que no le impidió arrancar en la segunda parte. Un guerrero al servicio de Lionel Messi y compañía.
Precisamente la segunda conquista de los forasteros -con un hombre más tras la expulsión del colombiano Bernardo Espinosa- llegó por intermedio del astro argentino, quien tras asistencia de Jordi Alba marcó con un disparo por arriba del portero de Girona, aumentando las cifras en el marcador y dejando a su elenco con 49 unidades. La Pulga suma siete jornadas consecutivas marcando: Espanyol, Levante, Celta, Getafe, Eibar, Leganés y ante los Albirrojos.
Un envión anímico de cara a su próximo compromiso ante el Sevilla por cuartos de final de la Copa del Rey. En la ida, los Sevillistas firmaron un 2-0 en el Ramón Sánchez-Pizjuán.




