Se acabó el reinado de La Roja en la séptima derrota de la era Rueda. Chile entró dormido a la cancha del Corinthians, tal y como el miércoles frente a Perú en Gremio, y remató cuarto en la Copa América. Argentina se quedó con el bronce (el cobre es rojo) pese a que el bicampeón controló la pelota (dio 200 pases más) y fue más incisivo para encontrar los caminos de gol. Aunque el ganador demostró agresividad y sangre fría. Ambos dieron un paso adelante.
Sergio Agüero estampó su derecha en una esquina del arco de Gabriel Arias cuando Lionel Messi, el mejor jugador del planeta, fue también el más vivo para apurar y darle a Chile de la medicina con la que Liverpool sometió a su Barcelona en Champions League.
Los dos goles albicelestes rodearon la misma lógica: anticipación, líneas rojas quebradas, piques en velocidad con defensas superados y malas salidas de Arias. El 2-0 lo concretó Paulo Dybala, habilidado por Gio Lo Celso. Chile tuvo que aguantar para evitar la goleada y Dybala se perdió otra, siempre con su izquierda, antes de la doble expulsión que determinó el resto del partido: la segunda de Lionel Messi en toda su carrera y una más en el historial de Gary Medel, después de un cruce caliente entre ambos que incluyó pechazos de un lado y otro hasta que Díaz de Vivar no toleró más contactos.
- El código promocional 1xbet te trae un gran número de ventajas y bonificaciones
En una doble acción, Arias estuvo notable al reaccionar frente a los intentos de Lo Celso y Dybala. Todo acabó con Charles Aránguiz amagando con un cruce certero al Kün. Los de rojo se contagiaron con las contenciones y una agresión de Gio Lo Celso sobre la línea dictaminó el VAR que debía ser sancionada como falta penal. Y Arturo Vidal la ubicó arriba, en el centro, con Armani más que vencido.
- Conoce nuestra guía de las mejores casas de apuestas com bonos de bienvenida de Chile
La tuvo Junior Fernandes, también Edu Vargas... y del otro lado Di María hizo lo más lógico al ceder para Agüero pero Arias, nuevamente, demostró su elasticidad al ganar con su cabeza ante el remate definitivo del más letal de Manchester City. Vidal, en la previa, le restó relevancia al compromiso, y después del mismo dijo que "nadie se acuerda del tercer lugar" y fue enfático en mencionar que las dos rojas estuvieron erróneas.
Se dio un lindo partido, Chile no tuvo demasiadas claras, Díaz de Vivar jugó en contra del buen espectáculo con una decisión drástica y muy personal... y se disputó hasta el último suspiro con los dientes apretados, mil amarillas, caídos por faltas que no fueron, choques de clásico y, como casi siempre, triunfo de Argentina cuando se jugaron 90 minutos. No más corona para el bicampeón. Lo despide con honores el mundo fútbol.
