Todo aquel que siga con regularidad la temporada del Real Madrid Castilla sabe de sobra que Álvaro Martín está siendo uno de los jugadores de la temporada. El futbolista toledano no comenzó siendo titular pero enseguida se ganó la confianza de Raúl y se asentó en un once en el que es esencial. De hecho, todo aquel que diga que es el jugador que más ha crecido durante la temporada, no estaría diciendo ninguna mentira. Sus cuatro goles y siete asistencias le avalan, máxime cuando es un jugador que está más cerca del inicio de la jugada que del área.
Para que el juego del filial madridista fluya de la mejor manera, Álvaro Martín es el jugador clave. La persona que une al centro del campo con los finalizadores. El euroconector del conjunto blanco, el cual se compenetra de manera sensacional con Dotor, el corazón y el pulmón del equipo, y con Mario Martín, el seguro de vida. Además, todo el que le conoce habla maravillas de él no sólo como jugador, si no también como persona, ya que es muy querido en el vestuario blanco.
Se nota, y mucho, la madurez que le aporta "el abuelo" del equipo, es el mayor, pues es del 15 de enero, aunque no por ese motivo, si no por las experiencias que ha vivido a sus 22 años. Aunque es jugador de la casa (inició su trayectoria en el Real Madrid en alevines), en Cadete B fichó por el Rayo Vallecano, donde su gran prestación le llevó al club a recular y repescarle para la siguiente temporada. Luego, tras pasar por todos los juveniles blancos fichó por el Sibenik de Croacia, equipo en el que tuvo su primera experiencia profesional al jugar en la primera división balcánica. Con solo 19 años experimentó la dureza y la presión que supone jugar en la máxima división de un país y eso es algo que no todos pueden decir a su edad.
La campaña pasada fue el jugador más importante en el DUX Internacional, equipo en el que jugó cedido y con el que acabó salvando la categoría gracias en un porcentaje muy elevado al buen hacer de Álvaro Martín (siendo centrocampista anotó diez goles, dos de ellos en el tramo decisivo en el que se jugaban la permanencia). Una gran temporada que le catapultó a estar este año en el Real Madrid Castilla de Raúl.
Nadie le ha regalado nada, ha tenido que buscarse las habichuelas fuera de Valdebebas y ha crecido con esas experiencias lejos de la Casa Blanca para poder ser importante en el Real Madrid. El sacrificio y las ganas son innegociables para Álvaro Martín y para sus padres, los cuales le llevaban y le traían de vuelta a Ocaña (Toledo) cada día para poder ir a entrenarse en sus primeros años en la cantera madridista.
Álvaro Martín espera lograr junto a sus compañeros el sueño del ascenso a Segunda División. Quedan tres finales (Cultural Leonesa, Fuenlabrada y Algeciras) y el toledano está centrado en lograr el objetivo por el que llevan meses peleando, no solo porque ganar el Grupo 1 de Primera RFEF y ascender sería un éxito tremendo, si no también porque sería muy feliz jugando en el Castilla la próxima temporada en Segunda División. El club cuenta con él. Se lo ha ganado.


