La celebración de Ignacio Fernández de su gol frente a Arsenal en el último partido de River en el 2020 ya había llamado la atención. Nacho la empujó a la red y corrió hacia el banco de suplentes con los brazos cruzados, esbozando un "para vos". Claro está, el destinatario no era otro que Lucas Pratto, quien patentó el "Modo Oso". Lo que nadie imaginaba es que el gesto del 10 no era al azar, sino una despedida, como así tampoco que no haber ingresado ante el Arse se trató de precaución, para evitar una posible lesión con el pase ya acordado.
En pleno Día de los Santos Inocentes, los hinchas esperaban que la noticia llegara precedida por el "que la inocencia les valga". Pero el delantero que convirtió el 1-1 parcial tanto en La Bombonera como en Madrid, en la recordada serie final de la Copa Libertadores 2018, se marchó al Feyenoord de Holanda, a préstamo hasta el 30 de junio, sin cargo ni opción, que le permite al club desligarse al menos por un semestre de su contrato más alto.
Quien confirmó la noticia el 28 de diciembre y opinó sobre la decisión del delantero fue Enzo Francescoli, manager del club: "Hay cosas que para mí, cuando un jugador tiene una decisión tomada, es difícil de cambiar. Salvo que pase algo, jugará la mitad de año en Europa. Lo quiere hacer, es un equipo importante. Tenía la oportunidad", señaló el uruguayo, entendiendo al jugador.
Unos días después, más precisamente el 1 de enero del 2021, se hizo oficial: a través de sus redes sociales, el Feyenoord anunció la contratación del Oso. "Happy New Bear!" (Feliz Oso Nuevo!), publicó el conjunto europeo haciendo un juego de palabras con 'Happy New Year!' (Feliz Año Nuevo!), junto a una foto de Pratto posando con su nueva camiseta.
"Yo sé que necesito jugar y Gallardo también lo sabe, ahora estoy para pelearle a cualquiera y esperaré mi oportunidad como ya la tuve y rendí", había dicho el atacante un mes atrás. El reclamo de mayor cantidad de minutos era recurrente, pero el plan del Muñeco fue empezar a darle rodaje a quienes forman parte del futuro: Julián Álvarez, Federico Girotti y Lucas Beltrán. Por esa razón, todas las partes coincidieron en la posibilidad que se le abrió al Oso a los 32 años de emigrar a Europa, donde apenas jugó un año en Noruega y seis meses en Genoa.
Pratto se fue de River con 109 partidos jugados y 26 convertidos, un promedio llamativamente bajo, que incluyó una sequía de más de un año, pero indiscutible desde el punto de vista del valor de esos gritos, especialmente los dos mencionados ante el Xeneize. Se fue la compra más cara de la historia de la institución, por quien le pagaron 14 millones de dólares a Sao Paulo, pero que nadie podrá discutir al recordar lo ocurrido el 11 de noviembre y el 9 de diciembre del 2018. Al igual que el Pity Martínez y Juanfer Quintero, se fue el otro héroe de la noche más gloriosa del club.
