El XI de Europa: Arsenal deslumbra, Liverpool escapa por poco y Real Madrid sufre ante los árbitros pese a ganar

Los expertos lo llaman “armadura de trama”. Básicamente, significa que un personaje o equipo en cualquier historia puede sobrevivir a cualquier adversidad con tal de mantener la narrativa. Son, en efecto, inmunes a lo que podría descarrilar a otros.

Y la armadura de trama del Liverpool está más fuerte que nunca. Hace un par de semanas, vencieron al Newcastle en el último minuto, con un joven de 16 años (!) marcando el gol de la victoria gracias a una jugada magistralmente elaborada.

El fin de semana pasado fue quizás aún más absurdo y afortunado. Los Reds estuvieron algo irregulares contra el Burnley, que defendió de manera impecable durante 93 minutos. Un empate 0-0 parecía justo… hasta que una mano tonta en tiempo de descuento le regaló un penalti al Liverpool. Mo Salah se acercó y lo convirtió. Fue ridículo, pero al mismo tiempo totalmente predecible: la armadura de trama del equipo sigue siendo impecable.

Durante un tiempo, fue divertido burlarse de Erling Haaland. Y es fácil entender por qué: es como un gran “robot goleador” torpe que simplemente empuja el balón hacia la portería con fuerza. Ser un futbolista de élite implica matices: regate, pase, trabajo defensivo.

Haaland deja de lado toda esa sofisticación y solo golpea el balón con potencia. Esto llevó a algunas críticas la temporada pasada, sobre todo porque el City atravesaba dificultades, aunque él seguía anotando prácticamente un gol por partido.

Si había alguna duda sobre su calidad, ya no queda ninguna. Haaland marcó dos goles y pudo haber tenido al menos otros dos más, mientras el Manchester City aplastaba al Manchester United 3-0 en un derbi impresionante. Resulta que el “robot” es realmente bueno en lo que sabe hacer… y eso es más que suficiente.

Era la excusa favorita de los aficionados del Arsenal el año pasado: “No tenemos suficiente profundidad para ganar la liga”. Y claro, podría haber sido cierto… aunque también terminaron muy por detrás de un Liverpool que pasó el último mes de la temporada en Ibiza tras asegurar el título.

¿Profundidad? Tal vez simplemente no fueron lo suficientemente buenos. Pero ahora esa excusa se esfuma: con Bukayo Saka, Kai Havertz y Gabriel Martinelli fuera, el Arsenal recurrió a Nono Madueke, Victor Gyokeres y Ebere Eze contra el Nottingham Forest. ¿El resultado? Una victoria por 3-0.

Que se quejen ahora de la profundidad.

En realidad, el Brentford debería luchar por el descenso todos los años, y este parecía uno de esos años. Estamos hablando de un club que opera casi sin presupuesto, con jugadores que pocos conocen, y que confía en una mezcla de veteranos veteranos y jóvenes promesas para sobrevivir en la liga más implacable del mundo. Suena un poco injusto, ¿verdad?

Tras la salida del entrenador Thomas Frank, parecía que las cosas podrían complicarse aún más. Pero las Abejas siguen luchando, como lo demostraron con un glorioso gol de empate en el último minuto contra el Chelsea el sábado. Cada punto cuenta esta temporada, y ese fue, sin duda, un punto hermoso.

Por última vez: no hay ninguna conspiración contra tu equipo. Tu federación no te odia. No está en tu contra. Estarás bien. Alguien debería decirle esto al Real Madrid, que vio cómo Dean Juijsen era expulsado en circunstancias controvertidas el sábado. Los Blancos terminaron ganando el partido —y la parte de “ganar” no se puede subestimar— 2-1.

Poco después del final, el club emitió un comunicado anunciando que presentarán una queja ante la FIFA por el mal arbitraje en la liga. Una vez más, ganaron el partido.

El año pasado, el mundo del fútbol parecía decidido: Kylian Mbappé empeoraba al Real Madrid. Y, en aquel momento, era una evaluación justa. Los Blancos no necesitaban a Mbappé, pero lo ficharon de todos modos. El equilibrio estaba completamente desajustado. Marcó muchos goles, pero el Madrid no ganó nada… así que, ¿a quién le importaba?

Bueno, la temporada apenas comienza, pero Mbappé ya suma cuatro goles y una asistencia. Más importante aún, el Madrid ha ganado los cuatro partidos. ¿Dónde quedó entonces la supuesta “agenda”?

El Barcelona nos ha hecho esperar durante mucho tiempo. Sus problemas financieros siguen siendo graves y todavía tuvieron dificultades para registrar jugadores antes del inicio de la temporada. Sin embargo, nos han dado a entender que un Camp Nou reabierto sería casi una especie de panacea.

La idea de que podrían pagar sus propias deudas solo con el estadio lleno suena interesante… si realmente estuviera abierto. El regreso se retrasó nuevamente este fin de semana, y aun así vencieron al Valencia 6-0 frente a apenas 6,000 espectadores.

Cada temporada hay un ciclo bastante curioso en el Atlético de Madrid. En algún momento, Diego Simeone atraviesa una racha complicada como entrenador, su puesto es cuestionado por la prensa y la junta permanece callada. Entonces aparece un supuesto candidato que claramente no está a la altura para dirigir un club de este tamaño.

Y ahora surge Fernando Torres, leyenda del Atleti y entrenador juvenil decente, quien supuestamente estaría en la contienda para “salvar” a su antiguo club, que actualmente se encuentra en mitad de tabla. No va a ocurrir, pero… ¿no sería divertido?

¿Quién dijo que la Serie A es aburrida? Juventus-Inter se supone que es ese tipo de partido áspero e imposible de ver al que todos nos obligamos a sintonizar. Este tipo de encuentros parecen diseñados para terminar 0-0, dejando a todos insatisfechos.

Pero, ¿qué tal un 4-3, con un improbable regreso tardío de la Juventus y varios goles hermosos? No era el derbi que esperábamos, pero definitivamente fue el partido que necesitábamos en una liga por lo demás gris.

Existe una “enfermedad” llamada Old Trafford-itis (nombre provisional), donde jugadores de fútbol muy talentosos llegan al Manchester United y, de repente, parecen olvidar cómo jugar. Es un fenómeno fascinante, casi encantador… aunque, por supuesto, extremadamente duro para los propios futbolistas.

Rasmus Hojlund está en proceso de demostrar lo difícil que puede ser. Es un jugador realmente bueno para el Napoli y, este fin de semana, anotó para los actuales campeones de la Serie A, sumando ya un par de goles esta temporada. Bien hecho, Rasmus.

Luis Enrique tomó una decisión curiosa este fin de semana al ver la primera mitad del partido del PSG contra el Lens desde el palco de prensa. Fue inusual verlo tan arriba en las gradas, observando a su equipo desde esa perspectiva. Al final del partido, explicó su elección:

“Durante mucho tiempo he visto a entrenadores de rugby analizar los partidos desde una perspectiva diferente. Me gusta la posibilidad de mejorar las cosas así. Quería ver la primera mitad desde las gradas, y es magnífico. Es distinto. Puedo controlarlo todo”, dijo.

Si funcionó o no es debatible, pero el PSG logró la victoria. Tal vez Enrique sea simplemente un genio.