Sobre la tarjeta roja de Huijsen, Alonso dijo: "Para mí, fue una tarjeta amarilla. Mili estaba cerca y el balón no estaba bajo control. Después de ver la repetición, no he cambiado de opinión. Pregunté, me dio su explicación, y no me convenció. Y lo dejaré ahí. Cambió el contexto del partido, y jugamos con 10 hombres durante 60 minutos. Tuvimos oportunidades y marcamos el segundo gol para darnos un respiro. El equipo supo sacrificarse y hacer un esfuerzo generoso. Ganar en Anoeta siempre es muy difícil, y hoy, si acaso, fue aún más difícil”.
Sobre la intervención del VAR, añadió: "Cuando hay errores evidentes, me gusta que intervenga el VAR, pero cuando no los hay, entiendo que no debería involucrarse. No quiero hacer del árbitro un tema recurrente. Es momento de seguir adelante”.
Sobre las emociones de Huijsen después del partido, Alonso dijo: "Estaba aliviado. Obviamente enojado, pero aliviado con la victoria. Estas son acciones evitables, había mucho espacio y Oyarzabal no tenía el balón bajo control. El gesto podría mejorarse.”