Cuando Hansi Flick tomó las riendas del Barcelona tras la salida de Xavi el verano pasado, pocos imaginaban una transformación tan inmediata. En apenas una temporada, ha logrado revitalizar al equipo, combinando juventud y experiencia para formar un conjunto formidable, con un estilo dinámico y una intensidad inconfundible. Su consagración en LaLiga corona una campaña brillante, que ya incluía la conquista de la Copa del Rey tras vencer al eterno rival, el Real Madrid, en una final cargada de emoción y rivalidad.