Un salvador inesperado rescata a Lionel Messi de una tarjeta roja 'ridícula' mientras el genio de Inter Miami se enfurece con los oficiales del partido tras el empate de la MLS con San Jose Earthquakes

El ganador del Balón de Oro en ocho ocasiones estaba de mal humor después de que sonara el pitido final en un entretenido partido en San José. Inter Miami sumó un punto después de disputar un emocionante encuentro de seis goles con los Earthquakes locales.

Los Herons lideraron ese partido dentro de los primeros 60 segundos, pero terminaron teniendo que luchar en un par de ocasiones para reclamar una parte de los puntos. Messi no disfrutó de su noche más productiva en California.

El ícono argentino se molestó por una entrada justo fuera del área penal en el tiempo de descuento, antes de continuar con sus quejas mientras los jugadores se retiraban del campo. Recibió una tarjeta amarilla por protestar con el árbitro principal Joe Dickerson, quien le aconsejó que "se alejara ahora".

Fue en ese momento cuando el exentrenador de la USMNT, Bruce Arena, quien ahora está a cargo de los Earthquakes, intervino y mantuvo a Messi fuera de problemas. Dijo a los reporteros después: "Obviamente no estaba contento, y quería asegurarme de que no fuera a recibir una tarjeta roja".

"Solo intenté moverlo fuera del camino, porque que le sacaran una tarjeta roja al final del juego hubiera sido ridículo. Solo quería asegurarme de sacarlo de ahí y que estuviera listo para jugar el próximo partido para Miami."

Inter Miami - que han ganado solo uno de sus últimos seis encuentros en todas las competiciones, sufriendo cuatro derrotas - volverá a la acción el domingo cuando se enfrente a sus vecinos de Florida, Orlando City, en el Chase Stadium.