¡Un gran cambio para Erik ten Hag! El técnico de Bayer Leverkusen está convencido de abandonar su esquema preferido y copiar el 'buen sistema' de Xabi Alonso tras conversaciones con el director deportivo

Ten Hag ha abandonado su filosofía de defensa de cuatro confiables solo semanas después de su reinado en Leverkusen, adoptando el sistema 3-4-2-1 hecho famoso por el antiguo jefe de Leverkusen y ahora entrenador del Real Madrid, Alonso. Tras las conversaciones estratégicas con el director deportivo Simon Rolfes, el entrenador holandés ha comenzado a probar la configuración de Alonso en entrenamiento, con el objetivo de mantener la continuidad táctica en un equipo aún construido alrededor de la filosofía del español.

Con figuras clave como Jonathan Tah, Granit Xhaka, Jeremie Frimpong y Florian Wirtz fuera, el holandés debe reconstruir un nuevo núcleo sin desmantelar la estructura que entregó el primer título de la Bundesliga de Leverkusen en 2023-24 bajo Alonso. Cambiar nuevamente a un 4-3-3 o fichar extremos tradicionales como Raheem Sterling habría requerido una gran reorganización del equipo. En su lugar, Ten Hag ha optado por adaptarse y evolucionar, con la versatilidad del equipo ahora como parte central de su estrategia de reconstrucción.

El director deportivo Simon Rolfes admitió que orientó a Ten Hag hacia el esquema de tres defensores utilizado con Alonso.

“Creo que es un buen sistema. Tenemos una gran estabilidad en él y los jugadores para ello. Tiene sentido poner a muchos de los jugadores en el campo,” dijo a BILD.

El sistema 3-4-2-1 de Alonso evolucionó hasta convertirse en uno de los esquemas de ataque más fluidos y devastadores del fútbol europeo, lo cual también se demostró con los resultados. En teoría, se parecía a un 3-4-2-1, pero en posesión a menudo se convertía en un 3-2-5, una formación diseñada para dominar el territorio, controlar el ritmo y estirar a los oponentes de lado a lado. En la base, una defensa de tres aseguraba la seguridad defensiva y una construcción fluida desde lo más profundo, mientras que dos centrocampistas actuaban como un doble pivote por delante de la defensa. El ancho del sistema provenía de los carrileros, quienes constantemente avanzaban por el campo.