Trent Alexander-Arnold parecía un poco malhumorado al final de todo. Fue poco después del pitido final en la victoria cómoda de 3-0 del Real Madrid sobre un resistente Real Oviedo, y el ex jugador del Liverpool no parecía estar de humor para ningún tipo de celebración. En lugar de eso, simplemente deambuló, un abrazo a medias aquí, un choque de puños allá.
Y con buena razón. El internacional inglés había jugado solo tres minutos contra el equipo recién ascendido. Tocó el balón una vez. Su única acción real fue la carrera que hizo para ingresar al campo, y un sprint para ganar un cabezazo al final. Algunos sectores de las redes sociales encontraron todo esto muy gracioso, especialmente los aficionados del Liverpool, quienes disfrutaron al ver a su antiguo jugador conformarse con minutos en el banquillo después de hacer tanto espectáculo con su mudanza a España.
Pero, por más divertido que pueda ser en Merseyside, la situación de Alexander-Arnold es ciertamente típica, si no del todo predecible. Xabi Alonso es un maestro de la rotación. Le gusta mantener a sus plantillas frescas y usar sus mejores alineaciones para los partidos más importantes. Y por intrigante que pueda ser ver a Alexander-Arnold salir del banquillo, es probable que deba conformarse con minutos limitados mientras el español ajusta su sistema.





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