Más allá de lo llamativo del caso Lewandowski, en total el club blaugrana tiene que abonar 45 millones en el corto plazo, mientras que la deuda total a largo plazo asciende hasta 102,6 millones.
El Barcelona debe más de 42 millones de euros por el fichaje de Raphinha desde el Leeds United, 24,5 millones por el traspaso de Jules Koundé desde el Sevilla y 26 millones por la operación para incorporar a Ferran Torres desde el Manchester City.