Aunque el equipo inicialmente planeó alojarse en un hotel del centro de Los Ángeles, la CONCACAF aprobó un cambio de planes. El portavoz del equipo, Fernando Schwartz, confirmó a AP que el equipo ahora se alojará en Long Beach, una medida destinada a evitar zonas de conflicto potenciales en medio de manifestaciones en curso.
Las protestas estallaron el viernes después de que las autoridades de inmigración detuvieran a más de 40 personas en Los Ángeles. Para el domingo, los manifestantes habían bloqueado una autopista principal y incendiado vehículos. La policía respondió con gas lacrimógeno, balas de goma y granadas aturdidoras.
El lunes, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el despliegue adicional de 2,000 miembros de la Guardia Nacional y 700 infantes de marina para reforzar la seguridad de la ciudad.