Ruben Amorin, director técnico del Manchester United, admitió que podría ser despedido - es un trabajo "realmente difícil"

Amorim, quien se unió al Manchester United desde el Sporting de Lisboa por una cláusula de rescisión de £9.2 millones, ha tenido un inicio desafiante. Bajo su mandato, el equipo ha perdido cinco de sus diez partidos, lo que ha provocado preocupaciones sobre la capacidad del entrenador para llevar de vuelta al buen camino al club. Su contratación vino acompañada de altas expectativas, considerando la decisión del United de pagar £900,000 adicionales más allá de su cláusula de rescisión para asegurarlo a mitad de temporada. Sin embargo, los resultados no han cumplido con las expectativas, con el equipo luchando por adaptarse a los métodos de Amorim a un tiempo limitado.

Hablando con franqueza sobre la situación, Amorim admitió que ningún entrenador en el Manchester United puede permitirse sentirse seguro, dada la presión y las apuestas involucradas.

"Sé el negocio en el que estoy," dijo Amorim. "El entrenador del Manchester United nunca puede, pase lo que pase, estar cómodo. Sé que si no ganamos, independientemente de si pagan la cláusula de rescisión o no, sé que cada entrenador está en peligro. Me gusta eso porque ese es el trabajo, así que entiendo la pregunta. Puedes argumentar que he estado aquí un mes y he tenido cuatro sesiones de entrenamiento, pero no estamos ganando. Esa es la realidad y estoy bastante cómodo con eso."

Amorim admitió que la transición ha sido más difícil de lo esperado pero está enfocado en "el trabajo" - ganar partidos lo más rápido posible.

"No tiene sentido hablar de eso o pensar en eso. Estoy aquí y tengo que concentrarme en el trabajo", añadió.

"Es parte del fútbol tener estos momentos difíciles. Ya sabía que iba a ser duro. Esperas ganar más partidos, tener jugadores con más confianza para vender la idea y trabajar y mejorar las cosas. En este momento es realmente difícil. Tenemos que sobrevivir para tener tiempo y luego mejorar el equipo."

Añadiendo a los problemas del United, enfrentarán a un Newcastle United que se encuentra en forma sin dos jugadores clave. El capitán Bruno Fernandes se perderá el partido tras su tarjeta roja en la derrota 2-0 ante Wolves en el Boxing Day, mientras que el centrocampista Manuel Ugarte está suspendido después de acumular su quinta amonestación de la temporada. La reciente racha del equipo de tres derrotas consecutivas solo ha aumentado la presión sobre Amorim. Una victoria contra Newcastle en Old Trafford sería crucial para recuperar el impulso y aliviar el escrutinio en torno a la posición del entrenador.