Rodrygo es uno de los 30 mejores futbolistas del mundo, pero la estrella del Real Madrid necesita convertirse en un jugador regular que gane partidos para lograr el Balón de Oro

Parte del problema aquí proviene de la idea errónea sobre qué, exactamente, debe hacer un jugador para ganar el premio individual más codiciado del deporte. Las reglas cambiaron después de la temporada 2021-22, pero, en términos generales, los jugadores son nominados (y luego votados) en función de una serie de factores. Más que nada, se anima a los jueces a considerar el desempeño individual a lo largo de una temporada. A continuación viene el éxito del equipo: los dos están, en teoría, intrínsecamente relacionados.

En el pasado, se pedía que quienes emitían sus votos tuvieran en cuenta la carrera general de un jugador. Eso explicaría, por ejemplo, por qué Cristiano Ronaldo estaba entre los 30 nominados en la temporada 2021-22, a pesar de marcar solo 18 goles en la Premier League para un Manchester United bastante pobre. Sin embargo, eso se ha descartado desde entonces. Ahora, en teoría, todo se trata de la temporada anterior.

Para Rodrygo, eso hace que las cosas sean razonablemente difíciles. La prueba visual sin duda sugeriría que se merece un lugar entre los 30, pero la mayoría de los jueces, con bastante razón, no pueden observar a los 30 mejores semana tras semana. Los números quizás sean injustos, pero son la vara de medir más precisa del rendimiento.

Su rendimiento en ataque fue aceptable sin ser fascinante. Sus estadísticas -10 goles y cinco asistencias en La Liga, cinco y dos en la Liga de Campeones- no son necesariamente sorprendentes. Terminó empatado en el puesto 16 en goles marcados en la máxima categoría española, y se mantuvo en el puesto 30 en asistencias. Seis jugadores del Madrid tuvieron más asistencias, mientras que tres encontraron el gol con más regularidad. Joselu, de 34 años, torpe y exjugador del Stoke City, igualó su total de tantos.

Claro, eso no es algo para despreciar. Pero los datos sugieren que este es un jugador que no es ni prolífico ni particularmente creativo.

Y luego está el futbolista Rodrygo. El problema principal es que muchos de los actores clave del Madrid en los últimos 12 meses tenían posiciones claramente definidas. Jude Bellingham estuvo brillante como centrocampista ofensivo, mientras que Vinicius Jr probablemente ganará el Balón de Oro por sus actuaciones como extremo izquierdo convertido en delantero interior.

Rodrygo, por su parte, no tiene un rol claramente definido, ni siquiera una mejor posición. Esta cuestión lleva dando vueltas desde hace unos años y, si le tomamos la palabra, lo mejor es que Rodrygo juegue como mediocampista ofensivo.

"Con el 4-2-3-1, detrás de Karim Benzema está la posición que más me gusta y todo el mundo lo sabe. Siempre lo hablo con el entrenador. Por supuesto, puedo jugar en todas las posiciones, pero ahí es donde me siento más cómodo a la hora de jugar", dijo a GOAL en 2023.

Un vistazo a los nominados al Balón de Oro actuales muestra una lista repleta de talento del Madrid. Los obvios están ahí: Vinicius, Bellingham, Kylian Mbappé. También están las elecciones de los puristas: Toni Kroos, Antonio Rüdiger, Fede Valverde. Dani Carvajal también está en la nómina, probablemente gracias a su vitrina de trofeos de un año en el que también ganó la Eurocopa 2024 con España.

Rodrygo ciertamente no puede quejarse de ver a Bellingham, Mbappé y Vinicius en la lista por delante de él. Dado el impacto general de Kroos en la temporada -y el sentimentalismo que ciertamente se ha infiltrado en la toma de decisiones desde su retiro- es difícil argumentar en su contra, tampoco.

Y ahí está el otro problema. Rodrygo no es el mejor jugador de este equipo del Madrid. Tampoco es el segundo o el tercero mejor. Puede ser un excelente futbolista, pero probablemente sea el quinto mejor de su propio equipo y no tiene el éxito en la selección nacional que lo impulse cómodamente más arriba en la lista a los ojos de los votantes.

Sin embargo, a pesar de todo esto, Rodrygo realmente tiene razón. Existen criterios y, sin duda, hay política e intereses personales en juego. Es desconcertante, por ejemplo, que Vitinha, el jugador que marcó siete goles y dio cuatro asistencias con el Paris Saint-Germain, esté en esta lista, mientras que Ademola Lookman probablemente solo haya entrado en ella después de haber marcado un triplete en la final de la Europa League.

El compañero de selección de Brasil de Rodrygo, Neymar, ciertamente dejó en claro sus pensamientos cuando llamó al ex adolescente del Santos "uno de los cinco mejores del mundo, como mínimo", mientras que Carlo Ancelotti también respaldó a su hombre en una reciente conferencia de prensa.

"Se merecía estar allí y entiendo que esté molesto", dijo el italiano. "Alguien ha olvidado lo que ha hecho en la Liga de Campeones, marcando contra el City y siendo importante. Es una virtud que sea un comodín, que pueda jugar en muchas posiciones y siempre [hacerlo] bien".

A menudo nos dicen que los deportistas no deberían quejarse nunca, que tienen suerte de estar en las posiciones en las que están, que los logros individuales no importan en un deporte de equipo. Pero también son seres humanos que quieren que se les reconozca lo que han logrado.

Es totalmente comprensible que Rodrygo se sienta molesto por esto, al contrario de lo que se cree. Si nos alejamos un poco -y esto es algo muy difícil en el deporte- no hay 29 jugadores en el fútbol mundial mejores que él.

¿Cómo puede entonces Rodrygo asegurarse de que esto no vuelva a suceder? La respuesta más obvia es seguir rindiendo, pero quizás él sea el mayor perdedor de la llegada de Mbappé al Bernabéu. Si antes tenía pocos toques, ahora podría estar alimentándose de las sobras. Los números (sí, todo se reduce a los números) de dos participaciones en goles en cinco partidos lo respaldan.

También le vendría bien un par de momentos destacados. Demostró que era capaz de hacerlo, anotando algunos goles importantes en la carrera de los Blancos hacia el título de la Liga de Campeones 2021-22 como suplente. Más de eso podría hacer que su caso fuera más convincente.

Pero quizás la respuesta más fácil (y más efectiva) sería un cambio de aires en el futuro. Rodrygo tiene el talento y el sentido común para ser el mejor jugador de un equipo que compite en la Liga de Campeones, la estrella de un equipo que está constantemente en la búsqueda de trofeos. El Madrid no vende jugadores, no es lo suyo, pero Ancelotti ha dejado claro que a los que quieran marcharse se les puede mostrar la puerta.

Puede que no quiera, pero si los logros individuales realmente importan tanto, Rodrygo tendría muchos pretendientes si quiere demostrar lo bueno que puede ser. En última instancia, todo dependerá del jugador y de si está contento fuera de los focos o si está realmente desesperado por demostrar que es uno de los mejores del mercado.