El informe policial destaca la estrategia de Nicestream de utilizar 226 cuentas falsas para moldear el discurso en línea. Entre otras acciones, se realizaron campañas para desacreditar a Guardiola y a sus seguidores por su supuesta cercanía con Joan Laporta. Víctor Font también fue objeto de un “plan de acción” destinado a incomodarlo durante su campaña presidencial. Al mismo tiempo, se generaron publicaciones positivas en apoyo a los aliados de Bartomeu, incluido el expresidente Sandro Rosell. La policía señala que Bartomeu incluso solicitó modificaciones en sus propias imágenes dentro de los informes, lo que subraya su participación directa.
El exmandatario ha negado consistentemente cualquier irregularidad, y el Barça inicialmente desestimó las acusaciones sobre campañas de difamación. Sin embargo, los mensajes recientemente recuperados indican que Bartomeu no solo aprobó las campañas, sino que también intentó obstruir las investigaciones internas. Cuando los auditores solicitaron la documentación completa, Bartomeu supuestamente respondió: “Esta auditoría está encargada por la junta, y la junta solo hará públicos los hallazgos.” Los Mossos concluyen que Bartomeu fue “reacio a permitir que alguien revisara el contrato”, reforzando así las sospechas de encubrimiento.
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