La Copa América finaliza su primera fecha de la fase de grupos con un empate que será recordado por mucho tiempo, especialmente por la defensa heroica de Costa Rica y la impotencia de Brasil de quebrar la férrea defensa que le planteó Gustavo Alfaro, un especialista en organizar partidos de este tipo.
Claro está, todo pudo cambiar cuando Rodrygo peinó el centro que empujaba Marquinhos a la red, pero el VAR determinó que estaba adelantado. Antes, durante y después de ese momento, todo fue de la Verdeamarela que llegaba por jerarquía individual, pero no como consecuencia de un sistema trabajado. Y así, alejar la pelota del área fue una tarea sencilla para los Ticos.
Está claro que, de haber un ganador, tuvo que ser Brasil. Pero si Dorival Jr no logra transformar el rejunte de individualidades en un equipo, su supervivencia en Estados Unidos será muy difícil.