AS afirma que el presidente del Nápoles, Aurelio De Laurentiis, está dificultando el avance del Galatasaray al hacer demandas que no están contempladas en el contrato de Osimhen. Según el informe, además de ciertos pagos, exige un ‘20 % de participación en una futura transferencia de Osimhen y la garantía de que el jugador no sea vendido a clubes italianos durante tres años’. La publicación señala que esto forma parte de una ‘guerra fría’ entre ambos clubes. De hecho, el equipo turco podría acudir a la FIFA si no logran un acuerdo favorable.