"Los hechos ocurridos en este partido han superado cualquier margen de error humano o de interpretación arbitral. Lo ocurrido en el RCDE Stadium representa la culminación de un sistema arbitral completamente desacreditado, en el que las decisiones contra el Real Madrid han alcanzado un nivel de manipulación y adulteración que la competición que ya no se puede ignorar. Las dos decisiones arbitrales más graves de este partido han vuelto a poner de manifiesto el doble rasero con el que se arbitra al Real Madrid", se lee en la carta.
"La brutal entrada a Kylian Mbappé, por detrás, en la pantorrilla y sin posibilidad de disputar el balón, llevada a cabo en el minuto 60 de partido por el jugador del Espanyol que acabaría marcando el gol de la victoria para su equipo, mereciendo de expulsión inmediata como destacó la prensa mundial, terminó con la decisión del árbitro, Alejandro Muñiz Ruiz, de mostrar sólo tarjeta amarilla sin el VAR, siendo responsable Javier Iglesias Villanueva, interviniendo para corregir una jugada manifiestamente errónea decisión, dejando impune una agresión que en cualquier otra competición hubiera sido una sanción ejemplar".
La denuncia continúa: "El Real Madrid no puede aceptar que la competición siga regida por un sistema arbitral desacreditado, cuyos principales funcionarios, lejos de ser destituidos, siguen ejerciendo funciones decisivas en la toma de decisiones. No basta con hacer cambios superficiales o sustituir a algunos directivos la única manera de recuperar la credibilidad del arbitraje español pasa por una reforma integral que incluya, como elemento esencial, la sustitución de aquellos árbitros cuya vinculación con etapas bajo sospecha compromete la legitimidad del sistema y perpetúa su falta de transparencia; ".