Real Madrid: Jude Bellingham deslumbra, pero no se olviden de Rodrygo

En enero de 2023, el futuro de Rodrygo en el Madrid parecía turbio. El brasileño había perdido su lugar en el once inicial, prefiriendo Ancelotti al dinámico Federico Valverde en la banda derecha. Pronto circularon rumores sobre una relación conflictiva con Carlo Ancelotti, a quien Rodrygo se negó a estrechar la mano después de ser sustituido en la segunda mitad de un choque de Copa del Rey contra el Villarreal.

Ancelotti, siempre sarcástico y pacifista, sugirió que Rodrygo simplemente debió "olvidarse". Pero lo que siguió fue una brillante racha. Rodrygo encontró la red ocho veces en los dos últimos meses de la temporada. También apareció en los partidos importantes. Fue su doblete el que llevó al Madrid a superar al Chelsea en Stamford Bridge en la Liga de Campeones. Otra actuación de dos goles acabó con Osasuna en la final de la Copa del Rey. Al final de la campaña, con Vinicius no disponible y Karim Benzema luchando por mantenerse en forma, Rodrygo se estableció como el hombre principal de Ancelotti.

El brasileño llevaba tiempo insistiendo en que no era un extremo nato y prefería jugar en una zona más central. Una serie de partidos allí sugirieron que podría tener razón. Cuando Benzema anunció su marcha, Kylian Mbappé parecía ser su sucesor natural. Rodrygo, sin embargo, había hecho lo suficiente para demostrar que él podía ser la solución lógica.

Pero no fue así. Bellingham llegó durante el verano y ocupó la posición del falso nueve que Rodrygo había codiciado públicamente durante seis meses. Entonces el brasileño tuvo que jugar más arriba, y se le pidió que jugara como delantero por derecha, pero con menos libertades para moverse.

Con tantos cambios, el lento comienzo de Rodrygo no fue una sorpresa. Pero no se suponía que fuera tan malo. Después de marcar en el primer partido del Real Madrid en La Liga, Rodrygo estuvo más de dos meses sin ver puerta con los blancos. A veces, cedía ante Bellingham, pero otras, simplemente desperdiciaba oportunidades.

Ante el Getafe realizó nueve disparos y sólo uno a portería. Dos semanas más tarde, ante el Union Berlín, desaprovechó dos oportunidades claras. No fue una sorpresa, entonces, que lo enviaran a la banca por Joselu ante el Girona, un partido que el Madrid ganó cómodamente por 3-0.

Sin embargo, la esperanza no la perdió. Aunque estaba fallando para su club, el estado de forma de Rodrygo en Brasil era prometedor. Consiguió dos goles contra Bolivia a principios de septiembre y tuvo buenas actuaciones contra Perú y Venezuela.

Siempre era probable que se produjera un repunte, aunque sólo fuera debido a la probabilidad matemática. Dicho más sencillamente, uno de los disparos de Rodrygo iba a ir a la jaula. Su segundo gol de la temporada, contra el Sporting Braga el 24 de octubre, fue un poco afortunado: el brasileño reaccionó una fracción de segundo tarde a un centro de Vinicius, antes de ver su disparo desviado por un defensor y entrando.

Y los goles no han desaparecido desde entonces. Después de un Clásico decepcionante y un papel en el banquillo ante el Rayo Vallecano, Rodrygo ha aprovechado su momento. Vinicius ha vuelto a sufrir una lesión muscular, y con Joselu pareciéndose más al delantero pesado que no pudo triunfar en el Stoke, Rodrygo ha brillado.

Bellingham sigue siendo el hombre principal aquí: promedia un gol o una asistencia cada 80 minutos solo en La Liga. Pero Rodrygo ha llenado los huecos y se ha convertido en el compañero de fórmula ideal. Ha marcado ocho y dado cinco asistencias desde finales de octubre, destacando dos goles y dos asistencias en el triunfo por 5-1 contra el Valencia.

Si a esto le sumamos un gol crucial contra el Napoli y un tanto para rematar la victoria contra el Granada, tenemos un jugador en buena forma.

Es fácil olvidar, en medio de todo esto, que Rodrygo todavía tiene solo 22 años. Como muchos adolescentes brasileños que causan sensación en su país de origen, generó expectación desde el principio y sufrió demasiada presión a una edad demasiado temprana.

Selló un acuerdo para llegar a La Liga en 2018 y finalmente se unió al Madrid en 2019, cuando apenas tenía 18 años. La tarifa, 45 millones de euros fue la más alta jamás pagada por un jugador sudamericano en ese momento (una cifra que el Madrid superó hace 12 meses con el fichaje de Endrick).

Llegaba un jugador creativo y del mismo club que Neymar, listo para convertirse en el próximo gran talento brasileño en España. ¿Era el nuevo Neymar? Tal vez no. Pero si el Barcelona había firmado el original, ¿por qué Madrid no debería tener al suyo? Y, al igual que Vinicius y muchas otras estrellas brasileñas en busca de movimientos europeos, Rodrygo tuvo un comienzo mixto en su carrera en Madrid.

Una mirada a los números sugiere que el jugador se está adaptando constantemente. Marcó dos goles en su campaña de debut, pero sólo jugó 12 partidos como titular en La Liga mientras el Real Madrid conseguía el título.

Después de eso, las cosas mejoraron. Dio seis asistencias la temporada siguiente y anotó el gol de la victoria contra el Inter en un partido de la fase de grupos de la Liga de Campeones.

Estalló definitivamente en 2021, desempeñando un papel fundamental en la carrera del Madrid en la Liga de Campeones con un doblete contra el Manchester City para impulsar a Los Blancos a la final, que eventualmente ganarían.

Aún así, a pesar de todos los goles, asistencias y momentos destacados listos para YouTube, persistía la sensación de que Rodrygo no había alcanzado su mejor nivel.

Este tramo, sin embargo, parece que podría ser el mejor de Rodrygo. No está jugando como un falso nueve y, sin darse cuenta, todavía ocupa algunas de las mismas áreas que Bellingham, pero ha encontrado una manera de ser útil y creativo en este equipo.

Entra y sale de los espacios, crea otros para enfrentamientos uno contra uno y corre oportunamente hacia el área. También es mucho más activo sin balón, aportando energía en el último tercio cuando el Madrid defiende.

Todo esto se vuelve aún más importante por la falta de opciones de jugadores de ataque en la capital española. Vinicius sigue luchando contra una lesión muscular. El fichaje de verano, Arda Guler, no se ha recuperado completamente de la lesión en los ligamentos de la rodilla. Joselu parece haber regresado al torpe y envejecido delantero centro que muchos sospechaban que sería. Y Bellingham, a pesar de toda su brillantez, está jugando con una lesión en el hombro que podría hacer que se pierda un período prolongado de tiempo con solo una caída.

Entonces, tal vez tendrán que recurrir al goleador número 10, el jugador supuestamente mal utilizado, para que los ayude en los próximos meses. Rodrygo finalmente parece dispuesto a asumir la responsabilidad.