México será uno de los tres países anfitriones en el Mundial 2026 de la FIFA, una gran oportunidad para entregar una actuación histórica, a pesar de las dudas que ha dejado su rendimiento en el proceso desde la decepcionante eliminación en fase de grupo en Catar 2022.
La selección azteca encontró éxito en la Concacaf durante el proceso mundialista, con un par de títulos de Copa Oro (2023 y 2025), además de conquistar la Liga de Naciones de 2025, aunque debió conformarse con el tercer lugar (2023) y subcampeonato (2024) en ediciones anteriores. Sin embargo, no logró superar la etapa de grupos de la Copa América 2024.
El Tri, bajo el mando de Javier Aguirre, disputará todos sus juegos de la fase de grupos en suelo mexicano, incluido el partido inaugural del torneo. Colocado en el primer bombo y en el Grupo A, México ha conseguido evitar a algunas de las grandes potencias del balompié y la expectativa era caer en un sector con rivales que le permitieran soñar con avanzar a dieciseisavos de final, situación que parece se ha cumplido con dos rivales que en el papel no lucen superiores, aunque el repechaje europeo terminará por definir las opciones reales del equipo mexicano de avanzar como líder de sector.