Por qué el Milan quiere a Santiago Gimenez: el plan rossonero y qué pasa con Morata y Tammy Abraham

El Milan quiere moverse de inmediato porque sabe bien que Giménez es una joya del mercado europeo. Y que, por lo tanto, su nombre será particularmente candente en las mesas de negociaciones incluso después del final de temporada.

En caso de que la Premier League se involucre, por ejemplo, habría poco por lo que luchar. Como sucede prácticamente siempre, cuando hay un equipo italiano involucrado. Y como el Milan ha experimentado en su propia piel también el verano pasado, cuando durante semanas intentó desbloquear la operación Zirkzee con el Bologna, solo para ver al holandés tomar el primer avión hacia Manchester.

Hacerse de Giménez de inmediato, anticipándose a la competencia, será una tarea titánica: el Feyenoord no tiene intención de cederlo ahora, como se ha dicho. Pero los Rossoneri tienen la intención de intentarlo hasta el final.

El Milan quiere moverse ahora, también porque sabe bien que en ataque algo no está funcionando. Como quizás era previsible ya desde el inicio de la temporada mirando el currículo goleador y los números de Álvaro Morata y de Tammy Abraham.

Entre Morata y Abraham han marcado siete goles en el campeonato, la mitad exacta de lo conseguido por Retegui. La octava posición del Milan y la tercera del Inter no se explican solo así, y no es solo esto lo que ha llevado al despido de Fonseca y a la llegada en su lugar de Conceição, pero es un problema que necesita ser resuelto de una manera u otra.

Giménez, además, es un jugador con proyección a futuro. Y para entenderlo plenamente basta mirar su documento de identidad: nacido el 18 de abril de 2001, cumplirá 24 años en poco menos de tres meses.

El delantero del Feyenoord, por lo tanto, sería útil tanto hoy como mañana. Donde por "mañana" se entienden las próximas temporadas, dos y medio o tres y medio según los planes del Milan. Un jugador joven, con proyección, sobre el cual se puede trabajar construyendo un proyecto.

Giménez, por ejemplo, tiene 9 años menos que Morata. El ex jugador de la Juventus aún no ha entrado en la fase final de su carrera, pero en octubre cumplió 32 años.

Aunque nunca se haya puesto la camiseta del Milan, es como si un hilo invisible uniera a Gimenez con el Milan. Él mismo confesó hace unos meses que estuvo muy cerca de un traslado a Milán en las últimas horas de la pasada ventana de mercado de verano.

"El último día de mercado fue muy intenso para mí - dijo en octubre a ESPN - Sobre todo las últimas horas. El Milan se convirtió en una opción muy concreta para mí, pero la negociación no se pudo cerrar debido al poco tiempo y al precio solicitado por el Feyenoord".

La esperanza del jugador es precisamente esta: vestir un día la camiseta Rossonera.

"El Milan para mí es un club de ensueño.Crecí con jugadores como Ronaldo, Ronaldinho y Kaká. Al final no sucedió, pero el hecho de que haya habido un interés concreto ya te da la sensación de ser importante. La puerta del Milan obviamente todavía está abierta para mí".

Se entrelaza con el intento por Giménez los rumores sobre un futuro aparentemente ya no tan cierto para Abraham. Que actualmente está cedido al Milan por la Roma, después del intercambio de cesiones con Saelemaekers concluido in extremis a finales de agosto. Pero no está claro si permanecerá en el Milan el próximo año.

En los últimos días han surgido rumores sobre un cambio de rumbo en los diálogos con la Roma para el doble traspaso a título definitivo: el Milan habría pedido incluir no más a Abraham, sino a Matías Soulé, como contraprestación por Saelemaekers. Intento que de todos modos fue rechazado por los capitalinos.

Dicho que Abraham se quedará de todas formas en el Milan hasta el final del campeonato, al igual que Morata, para hacer espacio a Gimenez podría así ser Luka Jovic. Él sí está fuera de los planes del Milan desde hace tiempo, prácticamente desde el inicio de la temporada, como se confirmó claramente por su no inclusión en la lista de la Champions.

Jovic es el sueño del Monza, necesitado de refuerzos para soñar con el milagro de la salvación. Su salida liberaría un puesto en la plantilla que, precisamente, podría ser ocupado por Gimenez. Siempre y cuando el Feyenoord lo permita, naturalmente. Pero mientras tanto, el Milan está tratando de encajar las piezas.