Rio Ferdinand tenía razón cuando afirmó que mucha gente se sorprendió por el interés del Barcelona en Marcus Rashford, "dado lo que ha producido en los últimos dos años". Básicamente, el rendimiento y la conducta del delantero han ridiculizado la decisión del Manchester United de darle a Rashford un nuevo contrato en julio de 2023 por la asombrosa cantidad de £325,000 ($438,000) por semana.
En consecuencia, Ruben Amorim decidió poco más de un mes después de asumir como entrenador en noviembre pasado que quería deshacerse de Rashford lo antes posible. Para frustración del United, no se pudo encontrar un comprador, incluso después de un período de préstamo moderadamente alentador en el Aston Villa durante la segunda mitad de la temporada pasada.
Sin embargo, Barca acaba de acordar el fichaje de Rashford con una opción de compra por una tarifa de alrededor de £30 millones ($40m) el próximo verano, lo cual es prácticamente lo mejor que el United podría haber esperado dadas las circunstancias. Obviamente, una tarifa de transferencia hubiera sido preferible, ya que habría recaudado unos fondos muy necesarios para el enorme trabajo de reconstrucción de Amorim en Old Trafford, pero el United al menos ha logrado quitarse el enorme salario de Rashford de su nómina.
Además, existe toda la posibilidad de que el acuerdo de préstamo se materialice en un traspaso permanente, porque aunque la percepción general es que no será más que un suplente en el Barcelona, Rashford podría en realidad convertirse en una compra ganga en esta época el próximo año...






.jpeg?auto=webp&format=pjpg&width=3840&quality=60)



