Por qué la Roma, en su peor momento en la Serie A, despidió a José Mourinho

'The Special One' fue recibido como un dios cuando llegó a Roma, se le consideró un salvador por los sufridos seguidores del club, y la fe de los fanáticos fue recompensada con un trofeo europeo (la Conference League) al final de la primera temporada de Mourinho en el Stadio Olimpico.

Mourinho realmente era su mesías y los Giallorossi colgaban de cada una de sus palabras. Cuando él agredía verbalmente a los árbitros, ellos también lo hacían. Es cierto que había algunas preocupaciones sobre el estilo de juego (o más bien la falta de él) y algunas voces disidentes, en particular del exdelantero de Roma, Antonio Cassano, pero durante mucho tiempo fueron silenciadas por el nuevo héroe del culto de Roma y sus leales seguidores.

Sin embargo, algunos creyentes ciegos se convirtieron en incrédulos durante los últimos seis meses, ya que otro club sufrió el síndrome de la tercera temporada que ha afectado la carrera de Mourinho como entrenador. De hecho, fue evidente desde muy temprano en la temporada 2023-24 que algo no estaba bien en Roma, especialmente detrás de bambalinas.

La derrota del domingo en San Siro dejó a la Roma en el noveno puesto de la Serie A después de ganar solo uno de sus últimos seis partidos de liga, mientras que la semana pasada fueron eliminados de la Coppa Italia por el Lazio.

Como escribió la Gazzetta dello Sport el lunes, el club estaba "en una profunda crisis" y la pregunta que se hacían periodistas, aficionados y supuestamente incluso Mourinho mismo era si el ganador de dos Champions League seguía siendo el hombre adecuado para sacar a la Roma de ella.

Antes del viaje a Milán, ya se hablaba de que los propietarios estadounidenses de la Roma, The Friedkin Group, estaban considerando despedir a Mourinho y reemplazarlo con la leyenda del club Daniele De Rossi, al menos de forma interina. También se alegó después del partido que Mourinho le había dicho a sus jugadores que estaba dispuesto a renunciar, ya que sentía que ya no seguían sus instrucciones.

Mourinho había admitido antes del partido contra Milán que había tenido una "agotadora" reunión de equipo después de la derrota en el derbi y que "algunos individuos" habían recibido críticas especialmente severas. Sin embargo, aunque Mourinho claramente creía que ciertos jugadores no estaban dando lo suficiente por la causa, se ha negado a señalar con dedo acusador, principalmente porque estaba, en general, contento con el esfuerzo que estaba poniendo un equipo que sentía que tenía una plantilla sobrecargada.

Y este era el meollo del asunto para Mourinho. Simplemente no creía que tenía suficientes recursos a su disposición para pelear por un puesto entre los cuatro primeros en la Serie A.

Destacó repetidamente los problemas de lesiones de su equipo y, en particular, aquellos relacionados con Paulo Dybala, reconociendo que Roma simplemente no es el mismo equipo sin su talentoso número 21.

Por supuesto, muchos argumentarían que depender tanto de un jugador con un historial de lesiones atroz era una receta para el desastre de todos modos, pero la falta de profundidad de Roma permitió a Mourinho volver a un tema que siempre menciona cuando es criticado por no lograr o tener dificultades para alcanzar un objetivo particular, es decir, que es víctima de su propio éxito.

"Estamos a cuatro puntos de un objetivo (fútbol de la Liga de Campeones) que si no fuéramos nosotros de quienes estamos hablando, todos dirían que es un objetivo imposible", argumentó la semana pasada. "Si miras el potencial de los equipos que realmente deberían terminar entre los cuatro primeros, no puedes compararlos con nosotros.

"Pero esto es nosotros. Esto es Roma, con los fans más increíbles que he visto, y con un entrenador al que la gente cree que se llama Jose 'Harry Potter' Mourinho y no Jose Mourinho Felix, cuyo nombre levanta expectativas y exigencias de inmediato".

Mourinho tenía razón cuando dijo que Roma había sido golpeado duramente por lesiones, ya que tuvieron nueve jugadores ausentes en Milán, pero no es como si sus rivales por un puesto entre los cuatro primeros también hubieran estado completamente sanos durante toda la temporada.

También ha argumentado que Roma está limitado por los requisitos del Fair Play Financiero (FFP) y eso también es cierto. Como dijo la semana pasada, los Giallorossi no están en posición de gastar la misma cantidad de dinero en jugadores que el Manchester City o el Chelsea.

Sin embargo, otros equipos y entrenadores de la Serie A están logrando mucho más con mucho menos. De hecho, vale la pena señalar que Fiorentina, Lazio, Bologna y Atalanta tienen más puntos que el club con la tercera nómina más alta de la Serie A.

Entonces, cuando Mourinho afirmaba que estaba logrando más de lo esperado en Roma, en realidad era lo contrario, como lo demuestra el hecho de que estos son los puntos más bajos que el club ha tenido después de 20 partidos de la Serie A desde la temporada 2002-03 (27). También tuvo el peor promedio de puntos (1.61) de cualquier entrenador de la Giallorossi que haya dirigido 50 o más partidos en la era de los tres puntos por victoria.

En consecuencia, el Grupo Friedkin tenía todo el derecho de despedirlo. Lo sorprendente es que lo hayan hecho ahora, dada su frágil situación económica, pero es significativo que los propietarios hayan declarado públicamente que creían que "un cambio inmediato" era "en el mejor interés del club".

Querían detener la mala racha en Roma, que aún tiene la posibilidad de clasificar para la Liga de Campeones, especialmente con la Serie A actualmente en camino de asegurar un puesto extra para la próxima temporada. Comprendiblemente, tenían poca fe en que Mourinho lograra ese objetivo, dado que no logró que Roma quedara entre los cuatro primeros en ninguno de sus dos años completos en el Olimpico.

Nadie puede negar que Mourinho hizo un buen trabajo en circunstancias difíciles en sus dos primeras temporadas en el Olimpico y ciertamente no debería ser el único responsable de los actuales problemas de Roma.

Tiago Pinto se separará del club el próximo mes y pocos aficionados lamentarán la partida del director deportivo, dado que ha habido más fallos que éxitos en el mercado de fichajes durante sus tres años en Roma. Incluso sus mayores éxitos, como fichar a Dybala y Romelu Lukaku, ahora están siendo reevaluados, dada la fragilidad mencionada del atacante argentino y la conocida propensión del delantero belga a desaparecer en los partidos importantes.

La solicitud de Mourinho de un mayor apoyo por parte del club, especialmente en lo que respecta a lidiar con la prensa, también fue ignorada por sus empleadores. Se sintió sobrecargado durante mucho tiempo, como si estuviera haciendo tres o cuatro trabajos a la vez.
Sin embargo, la simpatía escasea entre el público en general en este momento.

En primer lugar, el fútbol fue típicamente terrible, los resultados lamentables y la conducta en la línea de banda del entrenador y su equipo consistentemente vergonzosa. Muchos se han preguntado con razón por qué Mourinho ha invertido tanto tiempo y energía en librar guerras con los árbitros y los oponentes, en lugar de aprovechar mejor un equipo que carecía desesperadamente de ideas y confianza.

"No podemos caer más bajo", dijo Belotti a DAZN el domingo por la noche.
Hace poco más de un mes, los aficionados del Estadio Olímpico desplegaron una pancarta que aclamaba a Mourinho como "Romanista de por vida" y siempre será bienvenido en el club de la capital. Pero incluso algunos de los seguidores más leales de Mourinho comenzaron a cuestionar su fe en el supuesto 'Especial', lo que hizo que su salida fuera inevitable y necesaria.