Pogba contó a TF1 en Sept à Huit que intentó buscar apoyo en la Juventus, ya sea en forma de tratamiento o de un entrenador, pero que nadie se lo ofreció. Explicó: "No tenía derecho a eso. Realmente no estaban conmigo. Sentir eso me afectó mucho. No entendía por qué. Me dije que estaba en guerra con el antidopaje, pero no con la Juve."
El mediocampista continuó hablando sobre lo difícil que fue para él enfrentar la suspensión y añadió: "No entiendo nada. Fue muy duro. Me quitaron algo para lo que no estaba preparado. La sentencia y la forma en que se impuso... Fue un shock. Cuatro años de golpe por dopaje, sin explicación y sin que nadie me escuchara. También tuve que irme de Italia porque mis hijos vivían justo al lado del centro de entrenamiento. Iba con ellos y pasaba por el estadio todos los días. Ya no podía hacer eso. No podía entrenar. Era demasiado difícil para mí. No jugar al fútbol, ir con mis hijos, pasar por el estadio... Mis hijos me preguntan: 'Papá, ¿cuándo vas a jugar? ¿Cuándo podemos ir al estadio?' Les decía pronto, aunque sabía que iba a ser complicado."